Este sábado 7 de mayo se llevó a cabo la segunda etapa del Giro de Italia, en la que el neerlandés Mathieu van der Poel consiguió retener la maglia rosa y el británico Simon Philip Yates consiguió una nueva victoria en su carrera profesional, ser el más rápido de todos los ciclistas con un tiempo de 11′ 50″ en los poco más de 9 kilómetros del recorrido. Sin embargo, para los colombianos este tipo de pruebas siguen siendo una cuenta pendiente desde hace varios años.
En esta ocasión, los seis ciclistas que salieron en su ‘caballito de acero’ a pelear contra el cronómetro por las calles de Budapest en Hungría volvieron a dejar mucho que desear.
El mejor ubicado en la clasificación de la etapa fue Santiago Buitrago, del Bahrain-Victorious, en el puesto 37 y con una diferencia de 36 segundos, mientras que uno de los favoritos para el título, Miguel Ángel ‘Supermán’ López, del Astana, terminó ubicado en la casilla 59 a 42 segundos de Yates.
Los otros cuatro escarabajos colombianos, Harold Tejada, también del Astana; Fernando Gaviria, del UAE Team Emirates; Diego Andrés Camargo, del EF-Easy Post, e Iván Ramiro Sosa, del Movistar, tampoco fueron lo suficientemente rápidos como para hacerle cosquillas al vencedor de la etapa, al ocupar las casillas 91, 116, 123 y 159, respectivamente, con diferencias de más de un minuto.
Sin dudas, la contrarreloj sigue siendo una deuda de los colombianos en las grandes vueltas y un tema a mejorar, ya que en algunas ocasiones puede terminar siendo clave para vestirse como líder de una carrera como el Giro de Italia, el Tour de Francia o la Vuelta a España.
Los días en que Colombia brilló en una contrarreloj
Siempre hay excepciones a la regla y ha habido algunos años en los que un ciclista colombiano logró mantenerse en la silla caliente de la contrarreloj, es decir, el del mejor tiempo.
Los últimos que consiguieron esta gesta, porque ganar una contrarreloj para un colombiano es toda una gesta, sucedió en 2014 y por partida doble. En el Giro de Italia de aquel año, Rigoberto Urán logró hacerse con la victoria de la etapa 12 entre Barbaresco y Baroloá (42,2 km), con un tiempo de 57′34″. Mientras tanto, Nairo Quintana, quien terminó llevándose el título, ganó la cronoescalada entre Bassano de Grappa y Cima Grappa (de 26,8 km), al registrar un tiempo de 1 hora, 5 minutos y 37 segundos.
Víctor Hugo Peña es otro de los pedalistas que consiguió sumar para Colombia un par de victorias en este tipo de pruebas. Lo hizo en el año 2000 en la etapa 11 del Giro de Italia y en la jornada 8 de la Vuelta a España 2004 en Almusafes.
Entre otros que se suman a esta lista están Lucho Herrara, quien en 1989 ganó la contrarreloj de la etapa 18 del Giro de Italia entre Mendrisio y Monte Generoso, y Francisco Rodríguez, quien en 1985 consiguió ser el más rápido en la etapa 12, entre Andorra y Pal, de la Vuelta a España de 1985.
Santiago Botero, el más rápido del mundo
Ahora bien, también hubo una época en la que Colombia tuvo el privilegio de tener al corredor más rápido del mundo. Santiago Botero tuvo sus mejores años, en cuanto tiene que ver a la velocidad, entre 2001 y 2002.
En 2001, el ciclista paisa ganó dos de las cuatro contrarreloj de la Vuelta a España de 2001. La primera en la etapa 7 entre Torrelavega y en la última jornada registró en un recorrido de 38 km en Madrid.
Sin embargo, esto no fue todo. Un año después, el ciclista colombiano se quedó con el primer lugar de la etapa 9 del Tour de Francia 2002, superando en aquel entonces a Lance Armstrong, descalificado posteriormente por dopaje y, además, quedándose con el título de campeón mundial de contrarreloj en el certamen de 2002 desarrollado en Zolder, Bélgica, marcando un tiempo de 48′04″, superando al alemán Michael Rich por 12 segundos.
Colombia tiene mucho que mejorar en las pruebas de contrarreloj; sin embargo, no se puede dejar de lado que en la historia del ciclismo colombiano ha habido algunas figuras de este deporte que han puesto a celebrar a todo el país, por lo que se espera que muy pronto otro corredor lo pueda volver a hacer.