Juan Pedro López, ciclista del Trek-Segafredo, se ha convertido en la gran sorpresa de esta edición 105° del Giro de Italia. El español tomó la maglia rosa tras un furioso ataque en la etapa 4 y se ha aferrado a ella como ninguno, sobreviviendo al intenso ritmo que imprimen los favoritos y los ataques que llegaron a un punto máximo este domingo en la escalada al mítico Blockhaus.

“Estoy muy contento, pero también estoy cansado. He dejado toda la fuerza en la carretera”, expresó en atención a los medios de comunicación tras coronar el temible puerto de primera categoría en el que Richard Carapaz (Ineos Grenadiers) y compañía aprovecharon para hacer estragos en la clasificación general, aunque no les alcanzó para cambiar de manos la ansiada camiseta que distingue al líder de la carrera.

Después de nueve etapas llegó el momento de un segundo día de descanso, que para distintas escuadras representará la posibilidad de sentarse a analizar los días claves en estas últimas dos semanas de Giro. Pescara será el nuevo sitio de encuentro entre los pedalistas para emprender este martes una etapa de media montaña en la que habrá que tener resistencia en las piernas para soportar la constante ondulación del recorrido hasta Jesi.

La fuga está llamada a aparecer en la décima fracción, mientas que la etapa 11 está diseñada para que vuelvan a aparecer los velocistas en un recorrido sin ascensos categorizados. Durante la semana habrá momentos difíciles en la escalada, sin embargo, no será hasta el próximo sábado y domingo que regrese la batalla en la alta montaña.

Se acerca la definición

Camino a Torino, el sábado 21 de mayo, los ciclistas tendrán que enfrentarse a 3.500 metros de desnivel. El puerto de tercera categoría, el Colle della Maddalena y más adelante el de Bric del Duca (2.ª categoría). Finalmente la Colle della Maddalena (3.ª categoría), también otras dos cotas no puntuables antes de la meta de Turín. Serán en total 153 kilómetros de recorrido.

La segunda semana del Giro finalizará con la alta montaña como protagonista. 177 kilómetros en los que los competidores ascenderán tres puertos Pila-Les-Fleurs (1.ª categoría), Verrogne (1.ª categoría) y la subida final a Cogne, también de primera categoría.

Perfil de la etapa 15, Domingo 22 de mayo | Foto: Giro de Italia

Tras ese gran esfuerzo en un nuevo final en alto, los ciclistas sobrevivientes podrán disfrutar de un tercer y último día de descanso antes de enfrentar la semana definitiva que trae consigo cuatro etapas de sufrimiento en la alta montaña y una contrarreloj final que será fundamental para el campeón.

Los 7 días finales tendrán un espectacular inicio con la etapa reina. 200 kilómetros de recorrido que empezará a ascender con el Goletto di Cadino (1.ª categoría). También tendrá uno de los grandes puertos de este Giro, el Passo del Mortirolo (1.ª categoría). La jornada ‘rompepiernas’ tendrá, además, la subida a Santa Cristina (1.ª categoría) a seis kilómetros de meta. Parte de Ponte di Legno hasta Lavarone.

Como si no fuera suficiente con esa difícil etapa 16, la siguiente tendrá por delante 165 kilómetros entre Ponte di Legno-Lavarone. Las subidas más llamativas son las de Giovo (3.ª categoría), Passo del Vetriolo (1.ª categoría) y al Monte Rovere, la subida del Menador, de primera categoría.

La antepenúltima y penúltima etapas también serán un encuentro directo con la montaña. 178 kilómetros el día 19 de competencia aunque en su primer tramo es plano, da paso después a la subida al Passo di Tanamea (3.ª categoría) antes de que la carrera entre en Eslovenia para ascender al Kolovrat (1.ª categoría). Para llegar a la meta, deben primero superar el Santuario di Castelmonte, de segunda categoría.

La montaña le dice adiós a la corsa rosa con 167 kilómetros. El pelotón deberá afrontar la subida a los Dolomitas con el Passo San Pellegrino (1.ª categoría), el Passo Pordoi y Cima Coppi. La ascensión final a la Marmolada, el Passo Fedaia, de primera categoría, como ingrediente adicional, que no se pudo probar en la edición anterior cuando Egan Bernal se coronó campeón.

Perfil de la etapa 20 para el sábado 28 de mayo | Foto: Giro de Italia

El campeón del Giro se coronará en un circuito de 17.1 kilómetros en la ciudad de Verona. La ‘crono’ tendrá un ascenso de cuarta categoría que se antoja determinante en la estrategia de los equipos si dependiera de un cambio de bicicleta en medio de la etapa para intentar ganar tiempo en la subida.

Para los escaladores puros es casi una obligación llegar con buen tiempo de diferencia respecto a los favoritos que les va bien en la contrarreloj como es el caso de Joao Almeida (UAE Team Emirates) y Pello Bilbao (Bahrain Victorious).