El Giro de Italia está lleno de sorpresas y en cualquier momento se pueden presentar situaciones que dejarían a cualquiera con la boca abierta. En esta ocasión, en la etapa 9 entre Isernia y el Blockhaus, el protagonista del día fue el corredor del Trek y líder de la general, Juan Pedro López, que recibió una sanción por parte de la organización de la carrera.

López, quien inició la jornada del día vistiendo la maglia rosa, se vio afectado previo al inicio de la etapa por un comportamiento inadecuado, el cual le costó una sanción que, si bien en términos económicos puede que no le afecte tanto, los puntos que le restaron puede que lo terminen afectando al final de la competencia.

De acuerdo con lo informado durante la transmisión de la carrera, la cual se puede seguir por DirecTV, el español recibió una multa de poco más de 200 francos suizos, unos 820.000 pesos colombianos y, además, 10 puntos en el Giro de Italia, los cuales no podrá recuperar.

El hecho que llevó a que los directores de la carrera tomaran esta decisión fue un acto inadecuado realizado por el español. Resulta que Juanpe López orinó en un lugar que no estaba permitido y, además, al frente de la gente, lo cual no fue pasado por alto y no tuvo otra que aceptar las medidas que tomaron en el Giro de Italia.

Giro de Italia 2022: Etapa para los escaladores puros

Este 15 de mayo, el pelotón afronta su primer gran reto en la presente edición de la ronda itálica, la 105 de la historia de la primera Gran Vuelta del año, al tener que medirse a la alta montaña, en la que atravesarán cinco puertos de montaña, entre los que se encuentran dos de primera categoría, el passo Lanciano y el temido Blockhaus, donde estará el punto de meta.

El último puerto de montaña es uno de los más duros que tendrán que superar los ciclistas del pelotón, ya que consiste “en una cuesta arriba, en una competencia estrecha con numerosas curvas cerradas. Durante casi 10 km la pendiente se mantiene por encima del 9 % con picos de hasta el 14 %. Una contrapendiente corta a 500 m de la meta y una recta final (asfalto, longitud de 200 m, anchura de 6 m) cuesta arriba en torno al 8 %”, según la información técnica del Giro de Italia.

Cabe resaltar que la última ocasión en la que la corsa rosa incluyó este ascenso en su recorrido fue en el 2017, año en el que el ganador fue un colombiano.

Nairo Quintana, quien por aquel entonces hacía parte de las filas de Movistar Team, consiguió cruzar la meta en la primera posición y, además, vestirse de rosa al conseguir sacar la diferencia suficiente para poder ubicarse en lo más alto de la clasificación general.

Este duro puerto de montaña será un termómetro para el grupo de los favoritos y quienes aspiran al título de campeón en esta Gran Vuelta ante las dificultades que les puede traer, y que podrá a prueba la fortaleza en sus piernas en el cierre de la primera semana de competencia, antes del día de descanso.