El Giro de Italia afronta la segunda semana de competición de su 105.ª edición, tras el segundo día de descanso, con un final en los Alpes italianos y varias etapas movidas de por medio, con apenas dos jornadas llanas para dar oportunidad a unos esprínteres que cada vez tendrán menos días marcados en rojo.
La segunda semana arranca este martes 17 con la etapa 10. Una etapa que el propio Giro calificó de movida y que partirá de Pescara para llegar a Jesi tras 194 kilómetros, con un perfil llano en su inicio que dará paso a un final de altibajos con tres cotas de 4.ª categoría de rampas exigentes a modo de muro.
Otra de las etapas rápidas será la undécima, este miércoles, que saldrá de Santarcangelo di Romagna y llegará a Reggio Emilia tras 201 kilómetros. Una jornada totalmente llana preparada para una volata en busca de ganar la etapa y sumar puntos para la clasificación de la regularidad.
La etapa 12 tendrá como coprotagonistas a Parma y Génova, que serán inicio y llegada de un día de 186 kilómetros y media montaña que pinta bien para una fuga. El largo pero suave y tendido Passo del Bocco marca el ecuador de una etapa que incluye, a poco más de 20 kilómetros de meta, el Monte Becco (2.ª) para poder marcar diferencias en la jornada.
Al día siguiente, la decimotercera etapa partirá de San Remo y llegará a Cuneo tras 157 kilómetros, y con sus 1.450 metros de desnivel acumulado y un recorrido con altibajos prepara un final para los velocistas más fuertes y que lleguen más frescos.
En la etapa 14 habrá todavía más desnivel. Con salida en Santena y llegada en Torino, será un día corto, sin respiro, con cinco puertos puntuables y otras subidas no catalogadas que impiden que haya prácticamente un kilómetro en llano. Se subirá dos veces a Superga y tres veces a Maddalena y Santa Brigida para un final muy intenso.
Y si Italia es montañosa, lo es de sur a norte y en sus Alpes también habrá Giro. En concreto, en la etapa entre Rivarolo Canavese y Cogne, en la que se subirá a Pila (Les Fleurs), que vuelve al Giro después de treinta años de ausencia, a Verrogne (ya subido en 2019) y la subida final a Cogne en una etapa ‘5 estrellas’ para marcar diferencias en la lucha por la maglia rosa.
Desarrollo de la etapa 9
El domingo se vivió un día mítico en el Giro de Italia 2022 gracias al temido ascenso al Blockhaus, donde terminó la etapa 9 con un premio de primera categoría. En total fueron 191 kilómetros entre Isernia y Blockhaus, recorrido en el que los ciclistas tuvieron que superar cinco premios de montaña: uno de tercera, dos de segunda y dos de primera categoría.
La jornada tuvo como ganador a Jai Hindley en la cima del monte Blockhaus. Después de un gran desgaste físico, el ciclista australiano del Bora-Hansgrohe se impuso en el ascenso final para dejar en el camino a Romain Bardet, Richard Carapaz, Mikel Landa y João Almeida.
Antes de concluir la etapa, SEMANA en la ruta pudo ser testigo de la inclemente subida a la que se enfrentaron los corredores para llegar a la meta. Sobre los 50 kilómetros, se tomó línea de carrera y se empezó a ascender en el carro de producción.
Clasificación general
1. Juan Pedro López Pérez (TFS) 37h52′01″
2. João Pedro Goncalves Almeida (UAD) a 12″
3. Romain Bardet (DSM) a 14″
4. Richard Carapaz (IGD) a 15″
5. Jai Hindley (BOH) a 20″
6. Guillaume Martin (COF) a 28″
7. Mikel Landa Meana (TBV) a 29″
8. Domenico Pozzovivo (IWG) a 54″
9. Emanuel Buchmann (BOH) a 1′09″
10. Pello Bilbao López de Armentia (TBV) a 1′22″.
*Con información de Europa Press.