Los directivos del Ineos Grenadiers están dichosos luego del título de Daniel Felipe Martínez en la Vuelta al Algarve 2023, la primera carrera que disputó el colombiano desde su regreso a territorio europeo.
Dani destrozó los cronómetros en la contrarreloj individual de la última etapa y saltó desde el séptimo hasta el primer lugar, consiguiendo así su tercera corona como ciclista profesional después del Critérium del Dauphiné en 2019 y la Vuelta al País Vasco en 2022.
De este modo, el de Soacha confirma su gran estado de forma y escribe su nombre en la lista preliminar para el Tour de Francia, al que quiere llegar en un pico alto de rendimiento, en busca de tomar revancha de la edición pasada, en la que terminó 29° después de sufrir quebrantos de salud en la primera y segunda semana.
“El año pasado entré en buena forma, pero contraje un pequeño virus respiratorio que me sacó de la contienda. Después fue muy difícil recuperarme, con el calor y con el nivel del Tour. Este año espero pasar página sobre esa experiencia”, dijo Martínez a Cycling News, justo después de levantar el título de la carrera portuguesa.
Aunque muchos esperaban que el líder del Ineos para el Tour fuera Egan Bernal, la confianza de los dueños está puesta sobre Martínez, entendiendo que es incierto el nivel del ‘joven maravilla’ tras un año completo en que no compitió por el fuerte accidente que sufrió en enero de 2022.
Egan ya ha dicho abiertamente que su objetivo número 1 es volver a ser protagonista en la grande bouclé, sin embargo, los directores del Ineos no confirman todavía que vaya a estar entre los siete elegidos para la segunda grande del año. “Dani es nuestro enfoque principal para el Tour en este momento”, dijo el subdirector del equipo de la escuadra británica, Rod Ellingworth, evaluando lo que fue la Vuelta al Algarve.
“Con Egan, no estoy poniendo ninguna expectativa sobre él en absoluto. Creo que sería injusto. Tendrá sus propias expectativas porque así de motivado es. Pero todavía no se puede decir nada sobre el Tour. Está totalmente abierto”, declaró.
Ellingworth destacó la valentía del zipaquereño para volver en menos de un año a las competencias de primer nivel, aunque cree que es muy prematuro decir que volverá a ser el mismo que salió campeón del Tour en 2019. “No puedes criticar lo que ha hecho. Es bastante fenomenal donde está. Me envía videos y actualizaciones de lo que está haciendo en los entrenamientos y, para ser honesto, no podría estar haciendo más”, admitió.
“Está frustrado, está desesperado por correr. Pero tienes que ser fuerte con estos muchachos porque siempre quieren presionar. El año pasado, Egan quería regresar antes, pero lo detuvimos. A veces tienes que detenerlos”, alegó el dirigente británico.
Para nadie al interior del Ineos es un secreto que Egan quiere llegar al Tour, sin embargo, eso solo se decidirá dependiendo los resultados que obtenga en este primer semestre del año. Lo próximo para él sería la París-Niza, pero depende de que se recupere al 100 % del problema en la rodilla que acarrea desde que participó en la Vuelta a San Juan.
“Este pequeño problema no tiene nada que ver con el año pasado. Es solo un moretón alrededor de la rodilla. Simplemente, no queremos correr ningún riesgo con él”, aseguró Ellingworth, que no se atrevió a decir si el zipaquereño estará presente o no en la clásica francesa que inicia el próximo 5 de marzo y que también contará con la presencia de Martínez.
“Hay un camino largo al Tour, con muchas carreras, y todo puede pasar”, sentenció el subdirector del Ineos Grenadiers.
¿Cómo será el recorrido del Tour de Francia 2023?
Bilbao, inicio del próximo Tour de Francia, el 1 de julio de 2023, como punto de partida de un selecto recorrido por las tres provincias vascas (Vizcaya, Guipúzcoa y Álava), es una de las atracciones que trae esta edición de la grande bouclé.
A ello se unió un invitado importante, el mítico ascenso al Puy de Dome, ausente en la prueba durante tres décadas y media. Además de atravesar todos los macizos montañosos del país galo (sucesivamente Pirineos, Macizo Central, Jura, Alpes y Vosgos), el próximo Tour contará con un récord de 35 cumbres.
Una etapa en los Vosgos incluirá seis ascensiones, lo que hará mantener el suspenso hasta la víspera de la llegada final a los Campos Elíseos, el 23 de julio.
Aunque la jornada estrella llegará dos semanas antes, el 9 de julio, cuando el Tour se reencuentre con el Puy de Dome, en un romance que tuvo 35 años de ruptura. En Francia se recuerda a la mítica cima por el duelo que mantuvieron en 1964 dos leyendas galas, Jacques Anquetil y Raymond Poulidor.
El Puy de Dome estará bien acompañado en cuanto a cimas de renombre como el Tourmalet, en la quinta etapa, en los Pirineos, junto Soudet y Marie Blanque. Tampoco se puede olvidar el Col de la Loze, con sus tramos del 20 % de pendiente, descubierto en el Tour de 2020 en los Alpes, o el Grand Colombier, en el Jura, el 14 de julio, dos años después de lo mal que lo pasaron allí Egan Bernal y Nairo Quintana.
Al mismo tiempo, los esprinters tendrán una baraja de oportunidades reducida, con solo cuatro etapas llanas, que invitan a pensar que la camiseta verde quedará nuevamente en manos de un ‘todoterreno’, como fue el caso de Wout Van Aert (Jumbo-Visma).
Por ello, con este paseo por las alturas, el guion parece anunciar un duelo entre el escalador danés Jonas Vingegaard, último ganador, y el esloveno Tadej Pogacar, vencedor en 2020 y 2021. Junto a ellos, puede brillar el colombiano Egan Bernal, campeón de la ronda gala en 2019, si se recupera bien de su grave accidente.
La presencia de solo una contrarreloj (de 22 kilómetros), a solo cinco días del final, refuerza el favoritismo de ese trío y da un soplo de alivio para los colombianos que siempre suelen perder lugares en terrenos como este.