El belga Wout van Aert del equipo neerlandés Jumbo-Visma fue el gran ganador de la etapa 11 del Tour de Francia. El ciclista no solo coronó la etapa, sino que además ganó los puntos de la montaña en el temido Mont Ventoux.
Van Aert, que se escapó con un grupo al inicio de la etapa, fue dejando a todos sus compañeros de fuga y en el segundo paso por el Gigante de Provenza se marchó solo para lograr una gran victoria en una etapa en la que el colombiano Rigoberto Urán y el ecuatoriano Richard Carapaz dieron un gran paso para acabar en el podio de París.
+ Detalles que marcan la diferencia
Con la victoria de Van Aert sale a flote la importancia de ciertos detalles que son determinantes en las carreras de alto rendimiento. Y es que son tantos corredores y van tan rápido que se hace casi indispensable fijarse en el color del uniforme y el número de su dorsal para poder identificarlos. Hay características que, así pasen desapercibidas para muchos, marcan gran diferencia. En este caso estamos hablando de las bicicletas.
Las empresas patrocinadoras de los distintos equipos suelen hacer cambios en los colores de las bicicletas, por ejemplo, para coincidir con los uniformes, decisión que no es solamente estética. Esos detalles son importantes a la hora de competir porque les permite a sus corredores identificar más fácilmente a sus compañeros o a sus rivales.
Pero hay otros detalles que marcan aún más sus diferencias. No son asuntos de forma, son de fondo. Tanto que los equipos llevan varias bicicletas por corredor. El equipo neerlandés Jumbo-Visma llevó cerca de 90 bicicletas y marcos de repuesto para sus corredores en el Tour de Francia 2021.
Este equipo llegó al Tour con tres modelos distintos, para elegir el más indicado según la ruta programada en cada etapa.
Cervélo, la marca que acompaña a este equipo a partir de este año, puso a disposición del equipo varios modelos de sus más potentes máquinas para optimizar el desempeño de los ciclistas de acuerdo a los desafíos que enfrentan.
La Cervélo S5, una bicicleta rápida y elegante, preferida por los corredores para las etapas planas y con media montaña. Su manillar en forma de V ha sido diseñado para evitar al máximo la resistencia del viento. La geometría del cuadro, su rigidez y su elaboración con carbono son una combinación perfecta entre comodidad y rapidez.
La más propicia para la alta montaña es la R5, la bicicleta más rígida y liviana de la gama Cervélo. Una condición que combinada con su geometría garantiza mayor eficiencia en el pedaleo del corredor y una adherencia mayor a la carretera, lo que le da más estabilidad y confianza al corredor. La incorporación de los frenos de disco garantizan un máximo control independientemente de las condiciones climáticas.
Y para las etapas de contrarreloj, la infaltable P5, una bicicleta increíblemente rápida, pensada para aprovechar el mayor rendimiento de los corredores. Su cuadro y su manillar garantizan la menor resistencia posible al viento. Es una bicicleta que también usan con frecuencia los triatletas
Aparentemente son pequeñas diferencias, pero cada modelo puede significar el triunfo de los vencedores, sobre todo en competencias como el ciclismo de ruta, en las que una etapa o la misma carrera puede definirse por segundos.