Probablemente, ni el propio Nairo Quintana se esperaba la fantástica ovación que recibió este miércoles -29 de junio- en la presentación oficial del Tour de Francia 2022 en Copenhague (Dinamarca), sitio elegido por los directores de la carrera para la grand depart, es decir, el pistoletazo inicial de la edición 109°.
En cabeza del Arkéa-Samsic, Nairo subió a la tarima y mostró su característica sonrisa que ilusiona con otra buena presentación en la única carrera que le falta por ganar para conseguir la triple corona del ciclismo. Aun cuando las casas de apuestas no lo dan como candidato al título, el boyacense considera que llega con los argumentos suficientes para poner en aprietos a Tadej Pogacar y Primoz Roglic.
“Me encuentro bien, la salud nos ha respetado bastante bien. Llegamos en buena condición, con un buen equipo y con la ilusión de presentarnos a un Tour más”, comentó Quintana a los micrófonos de SEMANA en la Ruta, que ya se encuentra en territorio danés siguiendo cada pedalazo de los colombianos.
Tal como lo mencionó su propio equipo esta semana, el colombiano trabajará por un puesto en la general, pues las victorias de etapa estarán bajo la responsabilidad del francés Warren Barguil. “Se va a ir viendo el día a día. Lo importante es cuidarnos del virus (covid-19), cuidar esta primera semana y luego, si llegamos con fuerzas, cualquier cosa puede pasar en alpes y pirineos. Me siento bien y quiero intentar nuevamente el podio del Tour de Francia”, remarcó.
Al igual que el resto del pelotón, Nairo debe sortear las dificultades que presenta la primera semana de competencias, con una contrarreloj individual el viernes, fuertes vientos el domingo y los adoquines que llegarán en la etapa 5, cuando ya estén pedaleando sobre suelo francés. El Cóndor no oculta su temor para enfrentar estos terrenos que podrían ocasionar caídas o pérdidas de tiempo imposibles de recuperar en la segunda y tercera semana.
“Hemos rodado sobre ellos (los adoquines), nos hemos sentido muy bien y creo que, más que el problema de los adoquines, es la entrada en la posición a ellos y poder defenderse luego allí”, explicó el campeón del Giro de Italia en 2014 y la Vuelta a España en 2016.
Nairo considera que “la clasificación general va a estar en esta primera semana” a raíz de la cantidad de cambios que puede presentar el recorrido. “Se dice que es una semana particular, pero en realidad es como casi todos los Tour”, apuntó.
Aparte de la crono inicial, el domingo se espera que un especialista en los abanicos como Quintana saque a relucir toda la experiencia para mantenerse en buena posición al frente del lote principal. “El viento va a hacer una selección importante, va a jugar muchísimo el trabajo de equipo”, analizó.
Dado que su objetivo es estar a rueda de los eslovenos hasta el 24 de julio en París, para el colombiano es vital perder la menor cantidad de tiempo posible en las tres jornadas que se disputan en Dinamarca. “Esperamos estar en los cortes de adelante porque lo más seguro es que haya viento y haya espectáculo”, advirtió.
Las etapas de montaña, en las que normalmente Nairo es protagonista, recién llegarán el próximo viernes 8 de julio, en la mítica Planche Des Belles Files, uno de los puertos más reconocidos del Tour, que le abrirá la puerta a una segunda semana llena de puertos que pondrán a prueba la resistencia de los corredores. El Alpe de Huez, donde el Cóndor ya supo volar; y el Col de Granon, son otro par de escaladas que el Arkéa tiene marcadas en el calendario con la posibilidad de aprovechar para acomodarse entre los 10 primeros de la general.