Bilbao, inicio del próximo Tour de Francia, el 1 de julio de 2023, como punto de partida de un selecto recorrido por las tres provincias vascas (Vizcaya, Guipúzcoa y Álava), era una de las atracciones, este jueves en París, de la presentación de la Grande Boucle.
A ello se unió un invitado importante, el mítico ascenso al Puy de Dome, ausente en la prueba durante tres décadas y media. Además de atravesar todos los macizos montañosos del país galo (sucesivamente Pirineos, Macizo Central, Jura, Alpes y Vosgos), el próximo Tour contará con un récord de 35 cumbres.
Una etapa en los Vosgos incluirá seis ascensiones, lo que hará mantener el suspenso hasta la víspera de la llegada final a los Campos Elíseos, el 23 de julio.
Aunque la jornada estrella llegará dos semanas antes, el 9 de julio, cuando el Tour se reencuentre con el Puy de Dome, en un romance que tuvo 35 años de ruptura. En Francia se recuerda a la mítica cima por el duelo que mantuvieron en 1964 dos leyendas galas, Jacques Anquetil y Raymond Poulidor.
El Puy de Dome estará bien acompañado en cuanto a cimas de renombre como el Tourmalet, en la quinta etapa, en los Pirineos, junto Soudet y Marie Blanque. Tampoco se puede olvidar el Col de la Loze, con sus tramos del 20% de pendiente, descubierto en el Tour de 2020 en los Alpes, o el Grand Colombier, en el Jura, el 14 de julio, dos años después de lo mal que lo pasaron allí Egan Bernal y Nairo Quintana.
Al mismo tiempo, los esprinters tendrán una baraja de oportunidades reducida, con solo cuatro etapas llanas, que invitan a pensar que la camiseta verde quedará nuevamente en manos de un ‘todoterreno’, como fue el caso de Wout Van Aert (Jumbo-Visma).
Por ello, con este paseo por las alturas, el guion parece anunciar un duelo entre el escalador danés Jonas Vingegaard, último ganador, y el esloveno Tadej Pogacar, vencedor en 2020 y 2021. Junto a ellos, puede brillar el colombiano Egan Bernal, campeón de la ronda gala en 2019, si se recupera bien de su grave accidente.
La presencia de solo una contrarreloj (de 22 kilómetros), a solo cinco días del final, refuerza el favoritismo de ese trío y da un soplo de alivio para los colombianos que siempre suelen perder lugares en ascensos como este.
Esperan por Egan
Y es que la posible presencia de Egan no es solo una ilusión, pues el mismo se encargó de confirmar que le apunta a un regreso en la ronda gala. “Tengo fe de que se puede iniciar la temporada 2023 y me gustaría si todo va bien volver al Tour. Intentarlo y hacer lo mejor posible, intentar hacer la general y llegar en buena forma”, afirmó el ciclista en charla con Caracol Radio.
Esas declaraciones llegaron hasta oídos de Pogacar, que felicitó al colombiano por su recuperación y comentó su deseo de volverselo a encontrar en las carreteras. ““Espero que el año que viene Egan Bernal regrese. Tendríamos un campo realmente grande de competidores del mismo alto nivel, que harían una batalla muy reñida por ganar el Tour de Francia. Es bueno que no se trate siempre de los mismos dos, que los corredores estén cambiando. Que siempre son batallas diferentes y lo hace interesante”, dijo el esloveno.
Las dudas se disiparán entre enero y febrero del 2023, cuando el ‘joven maravilla’ viaje de nuevo a Europa y se reúna con los directivos del Ineos, que decidirán el rumbo de su calendario tras los visto en el remate de esta temporada, en la que apenas disputó algunas clásicas en territorio italiano.
Con información de la AFP.