El ciclismo nunca para. La velocidad que caracteriza a los corredores de este deporte es cuestión del día a día. La mayoría de ellos ya tomaron un avión en búsqueda de sus nuevos objetivos luego de la finalización del Tour de Francia.
Son varias las carreras pendientes este segundo semestre, entre ellas una que llama poderosamente la atención, La Vuelta a España, un evento que tiene varios ingredientes para que este año sea particularmente emocionante.
Varios de los más destacados corredores del World Tour ya han hablado de su interés en participar en la tercera carrera por etapas más importante del ciclismo de ruta en el mundo.
Egan Bernal, Tadej Pogacar y Primoz Roglic estarían entre las más destacadas figuras de la competencia. De darse, el espectáculo estaría garantizado.
Roglic tiene una tarea especial, defender su bicampeonato de la carrera española y sumar un nuevo logro a su escuadra, una de las más poderosas del mundo.
Este año Cervélo ha acompañado al Jumbo Visma en importantes carreras. Sus corredores han cruzado primeros en varias de las más cotizadas.
Wount Van Aert, que lo vimos ganar en los Campos Elíseos, se quedó con dos etapas del Tour, pero ya había ganado también en la Tirreno Adriático donde sumó dos etapas a su palmarés, la Gante-Wevelgem y la Amstel Gold Race.
Vigengaard, segundo en el Tour, también había sumado etapas en el Tour del UAE y en la Coppi Bartali
Y Roglic empezó un gran año con etapas en la París Niza y la Vuelta al País Vasco. Las duras caídas durante los primeros días del Tour lo dejaron por fuera de competencia, pero era la ficha clave y lo será para la Vuelta a España.
El equipo espera que después de los Olímpicos, el esloveno defienda su título como campeón de la carrera española. La lucha por estar entre los primeros, será un elemento muy interesante para La Vuelta a España y si coinciden los ganadores actuales del Giro y el Tour, la fiesta alrededor del país ibérico, está garantizada.