A casi diez kilómetros de la meta, Nairo Quintana, con la fuerza de sus piernas y empujado por miles de colombianos, se paró en los pedales y atacó en la jornada 11 del Tour de Francia.

Su majestuosa exhibición lo hizo soñar incluso, con ganar su primera etapa en la versión 109 de la grande boucle. Pero Jonas Vingegaard se la puso difícil, pues sobrepasó al colombiano y atravesó primero la meta de Col du Granon.

“Hemos hecho una muy buena etapa, aprovechamos dentro de lo que se podía frente a los rivales para poder tomar un poco de tiempo frente a ellos, con los que más podíamos algunos segundos y con otros corredores minutos muy importantes para la clasificación general”, dijo Nairo Quintana al final de la competencia.

Con su trepada, escaló también en la general. Pasó de la casilla 12 al quinto lugar y ahora se ubica a dos minutos y 37 segundos del hombre que le arrebató el maillot amarillo a Tadej Pogacar, Jonas Vingegaard.

“Seguimos escalando, yendo bien. La sensación es buena y que vengan días brillantes y bonitos como el de hoy”, comentó ilusionado al Arkéa.

Nairo llegó segundo, a 59 segundos del corredor del Jumbo Visma. Además de la resistencia de sus rivales, se sobrepuso a las fuertes temperaturas de los 151,7 kilómetros desde la partida en Albertville.

“Pese al calor, en la subida bajó la temperatura y me favoreció”, confesó.

Quintana tuvo un gesto de humildad al acercarse a sus compañeros de escuadra y agradecerles por el trabajo. Así mismo, no ocultó la felicidad de lograr lo que logró en la jornada del 13 de julio.

“Siento alegría, no puede haber otra cosa. Nos sentimos bien, vamos día a día como hemos dicho y la idea es seguir remontando”, anticipó.

Antes de iniciar la segunda semana, Nairo respondió a SEMANA que de acuerdo con los pedalazos de cada día evaluaría con calma y mucha inteligencia cuándo atacar. Así lo ratificó sobre su caballito de acero este miércoles.

“La circunstancia de carrera, lo dije desde hace días. Que vería y haría. Por el equipo, las fuerzas del día a día. Seremos cautos y ver las situaciones aprovechar como hoy. Miré algunos líderes y su presencia y dije, voy a probar. Mi compañero estaba adelante que se jugaba la vitoria, con la carrera muy lanzada cogí mi ritmo. Jonas Vingegaard y Pogacar están más fuertes”, afirmó sobre su estrategia.

Nairo ya ganó las otras dos grandes vueltas del ciclismo. En 2014 el Giro de Italia y en 2016 la Vuelta a España. El sueño amarillo ha sido esquivo, pero este 2022 sigue vigente y quiere la triple corona por primera vez para Colombia.

”Yo creo que se puede, tengo el sueño amarillo y vamos a seguir trabajándolo con paciencia, poco a poco. Sin volvernos locos. Esta es la primera etapa de alta montaña y mañana será un gran reto y la carrera seguro se moverá fuerte”, comentó con ilusión el pedalista, de 32 años.

El esloveno y favorito Tadej Pogacar hoy es tercero a dos minutos y 22 segundos después de entrar séptimos en la undécima jornada. Sin embargo, anunció revancha y Nairo sabe que no se puede cantar victoria ante el favorito.

“Hay momentos de momentos. Cuando estás bien hay que aprovecharlo, y cuando no lo estás, apretar los dientes y aguantar”, finalizó en declaraciones entregadas a los medios de comunicación de parte del Arkéa.