Rigoberto Urán y Nairo Quintana lo dieron todo en la última etapa de alta montaña del Tour de Francia. Los colombianos hicieron un gran esfuerzo en una jornada de sufrimiento.

Rigoberto fue el primer favorito en quedarse en la carrera y quedó descartado de la lucha por el podio en un día en el que no le respondieron las piernas. Por su parte, Nairo intentó atacar por la clasificación de la montaña, pero no pudo sacar réditos, teniendo en cuenta que solo contaba con dos compañeros de equipo.

El antioqueño perdió casi nueve minutos con los favoritos y apenas resistió para quedarse en el top 10, cuando era cuarto antes de este día.

La victoria se definió entre Richard Carapaz, Tadej Pogacar, Jonas Vingegaard y Enric Mas, que llegaron juntos al puerto de Luz Ardiden con el que concluía la jornada.

Tadej Pogacar volvió a imponer su voluntad con un brutal ataque en los últimos 500 metros para levarse su tercera victoria en esta edición de la carrera.

El mejor colombiano en el día fue Sergio Higuita que terminó séptimo en la etapa reina del Tour. Una gran actuación para el joven que en la jornada anterior había salvado a Rigoberto de perder más tiempo.

La fuga inicial del día estuvo conformada por Sean Bennett (Qhubeka-NextHash), Matej Mohoric (Bahrain Victorious), Chris Juul Jensen (BikeExchange), Julian Alaphilippe (Deceuninck-Quick Step) y Pierre-Luc Périchon (Cofidis).

Este grupo alcanzó a tener más de un minuto de ventaja, pero con la escalada al Col de Tourmalet, hubo muchos ataques que generaron caos la carrera.

Entre los corredores que lo intentaron estuvieron Nairo Quintana y Miguel Ángel ‘Superman’ López, pero cuando hicieron su ataque el Team Ineos endureció la carrera y no les dio chance de separarse.

El ritmo de la escuadra británica fue muy fuerte y sirvió para cortar a Rigoberto Urán, quien tuvo un momento de gran sufrimiento y no pudo seguir en el grupo de favoritos cuando todavía había más de 30 ciclistas en el pelotón principal.

A partir de ahí, al antioqueño no le quedó otra que intentar de minimizar las pérdidas con la ayuda de sus compañeros y de esta manera evitar salir del top 10.

En la escalada al mítico Tourmalet, también se jugaron las cartas los corredores aspirantes a la clasificación de la montaña. Michael Woods y Wout Poels atacaron y lograron sumar 10 y 6 puntos, aumentando la ventaja sobre Nairo que no pudo luchar por más puntos.

A esa altura la única alternativa que le quedaba al boycense para luchar por la camiseta de la montaña era llegar entre los primeros de la etapa. Pero no pudo aguantar en la última subida y se despidió de la lucha de esta clasificación,

Antes del ascenso a Luz Ardiden, el único ciclista que se mantuvo adelante del grupo de favoritos fue David Gaudu, que mostró gran condición en los dos últimos días de carrera.

Sin embargo, el Ineos trabajó mucho y logró capturar al francés que buscaba la victoria. De esta manera, el grupo de favoritos se fue reduciendo de forma crítica y el único colombiano que aguantó fue Sergio Higuita, que tuvo el visto bueno de su equipa para no acompañar a Rigoberto.

En el cierre Sepp Kuss hizo una selección que solo aguanto el cuarteto de favoritos que lucharon por la victoria. Con su triunfo Pogacar también se apoderó de la camiseta de los puntos rojos de la montaña.

El viernes habrá una jornada al esprint antes de la contrarreloj de 30 kilómetros del sábado en donde se pueden volver a marcar diferencias en la clasificación general.