El Tour de Francia 2022 está a punto de llegar a su final con una contrarreloj que marcará el desenlace definitivo de la clasificación general a favor de Jonas Vingegaard (Jumbo-Visma), virtual campeón de la competencia desde el pasado jueves cuando atacó en el ascenso al Huautacam, último gran puerto de la carrera.

Vingegaard solo necesita cumplir con un buen tiempo en carrera para sentenciar el título y salir a los Campos Elíseos con champán en mano, acompañado de sus fieles gregarios. El danés saldrá en el último turno del día con más de tres minutos de diferencia sobre su más cercano perseguidor, el esloveno Tadej Pogacar (UAE Team Emirates), quien sueña despedirse con una victoria más para su palmarés.

A primera hora del día salieron al partidor los corredores de peor ranking en la clasificación general, que tenían la intención de cerrar con buen balance este Tour. Uno de ellos era Stefan Bisseger (EF EasyPost), especialista en la ‘crono’, que no pudo pelear la etapa 1 por algunos problemas mecánicos que, desafortunadamente, se repitieron este sábado.

Bisseger manejaba un buen pedaleo cuando empezó a sentir que perdía ritmo. Al voltear la mirada hacia los pedales, se dio cuenta de que algo andaba mal y decidió bajarse de la máquina para recibir apoyo de su staff. Entre todo lo que requiere el cambio de bicicleta, el suizo perdió tiempo que fue imposible de remontar, sentenciando una nueva frustración en su contra.

Ya sin posibilidades de pelear por la etapa, el compañero de Rigoberto Urán se unió a Olivier Le Gac (Groupama-FDJ), quien también desistió de hacer un buen tiempo en la contrarreloj. Azotado por el calor y el desafortunado problema mecánico, Bisseger volvió a robarse la atención de la transmisión oficial por un gesto entre rivales.

Al ver que su colega estaba sin hidratación, Le Gac le ofreció la caramañola y le permitió tomar un poco de agua para afrontar los últimos kilómetros de la etapa, segundos antes que Matej Mohoric (Bahrain Victorious) los alcanzara para conformar entre los tres un trabajo en conjunto hasta cruzar la meta en Rocamadour.

Ejemplo de Vingegaard y Pogacar

Este es otro ejemplo del compañerismo que hay entre los ciclistas, aun si defienden camisetas e intereses diferentes. El esloveno Tadej Pogacar, campeón del Tour de Francia en 2021 y 2020, y que ahora mismo ocupa el segundo lugar en la general, cayó en plena persecución al líder de la competencia en la etapa 18, el danés Jonas Vingegaard.

Cuando la pelea entre los dos ya estaba lanzada en el segundo puerto del día, Pogacar terminó en el suelo luego de perder el control de su bicicleta por culpa de la arenilla. Esa situación provocó un emotivo gesto de deportividad de Vingegaard, que frenó la marcha y esperó a su rival para debatirse encima de la bicicleta, como mandan los grandes campeones.

Luego de levantarse, Pogi se acercó hasta el capo del Jumbo y le dio la mano en señal de respeto por su decisión de esperarlo. A pesar de tener raspones en la pierna izquierda, el esloveno continuó dando batalla hasta que las fuerza se le acabó y sucumbió a un Vingegaard intratable que le sacó otro minuto más de diferencia y además se llevó el triunfo en la etapa 18.

Después de cruzar la meta y ante las cámaras de todo el mundo, el líder del UAE se acercó hasta el lugar donde se encontraba su colega y lo felicitó con un fuerte abrazo que quedó inmortalizado en las redes del Tour, como una devolución de gentilezas por lo sucedido en la jornada y la intensa guerra por el maillot amarillo en estas tres semanas de competencia.