La información que circula en medios europeos, habla de una visita sorpresa de los agentes de la Oficina Central de Lucha contra los Ataques Ambientales y la Salud Pública, al hotel donde se hospedó el Baharain Victorius.
Según informan, al menos 40 personas se encargaron de realizar una profunda inspección en el bus, los carros y las habitaciones de los corredores a media noche.
El tribunal de Marsella habría ordenado la inspección, tras un año de una investigación en la que sospechan el uso de sustancias dopantes por parte del equipo, dentro de un proceso en el que sancionaron a dos exciclistas de la escuadra.
Los agentes abrieron maletas, revisaron celulares y computadores del equipo hacia la una de la mañana de este jueves 15 de julio, un situación que incomodó mucho a los corredores y directores deportivos porque interrumpe la jornada de descanso y recuperación de los ciclistas.
El proceso fue coordinado por la Agencia Francesa de Lucha contra el Dopaje, el mismo que intervino al Arkea, el equipo de Nairo Quintana, durante el Tour de Francia en 2020.
La prensa que ha registrado el caso aseguró que los directores del equipo informaron que no se había explicado la razón de la visita, que no habían presentado una orden y que el registro había durado una hora antes de marcharse sin realizar ningún arresto. Los agentes, también solicitaron los documentos de los planes de entrenamiento y datos de potencia de los corredores.