La caída de Alejandro Valverde se llevó gran parte de la atención en la etapa 7 de la Vuelta a España, pero Semana en la Ruta registró otro momento dramático en la jornada de la ronda ibérica.

El protagonista fue el australiano Michael Storer (DSM) que en lo alto del Balcón de Alicante logró la victoria más importante de su carrera. Sin embargo, el ciclista de 24 años tuvo que dejarlo todo en la prueba ciclística como lo evidenció la imagen en la llegada.

El corredor necesitó de la ayuda de los miembros de su equipo para no desvanecerse y poder llegar a la ceremonia de premiación en el duro puerto que tenía rampas hasta del 15 % de desnivel.

El joven australiano, campeón del Tour de l’Ain hace tres semanas, logró la primera gran victoria de etapa de su carrera después de ser el más fuerte en el exigente final en el Balcón de Alicante (8,4 km con tramos al 14%). Sus últimos compañeros de fuga que resistieron fueron el español Carlos Verona (Movistar, 2º este viernes) y el ruso Pavel Sivakov (Ineos, 3º).

“No esperaba ser un ganador de etapa de la Vuelta hoy. Sabía que estaba en buena forma y sabía que tenía que intentarlo, pero estoy muy contento y sorprendido de haberlo logrado hoy en una etapa realmente difícil. No disfruté ese último kilómetro, pero ahora estoy empezando a darme cuenta de que lo logré y realmente puedo disfrutar de esta victoria”, dijo el australiano.

“El plan de hoy era ser agresivo y ser dueño de la carrera. Para ser honesto, hoy realmente dominamos el escenario y estoy muy impresionado con los chicos. No creo que hayamos dado un paso en falso hoy, fue un esfuerzo realmente increíble. Al llegar hoy sabíamos que estábamos muy bien preparados y eso es muy motivador. Como equipo, podemos buscar más oportunidades en esta carrera; no nos dormimos en los laureles en el Team DSM y seguiremos intentándolo todos los días”, prometió el joven.

En una etapa llena de caídas y ataques, el esloveno Roglic se vio sorprendido a cien kilómetros de meta por un grupo de unos treinta corredores que se escaparon en la subida del Port de Benilloba.

No obstante el bicampeón de la ronda española pudo mantener su maillot rojo por un suspiro, a rueda de su oponente británico Adam Yates (Ineos) en los compases finales de la etapa.

El esloveno mantiene por tanto una ventaja de ocho segundos sobre el austríaco Felix Grossschartner (Bora), que terminó 7º este viernes a 1 minuto y 32 segundos de Storer.

Egan Bernal y Miguel Ángel López llegaron en un grupo de siete corredores junto a Roglic y se mantuvieron a la misma distancia del esloveno.

En esta primera etapa de alta montaña, uno de los grandes acontecimientos fue la caída y abandono del veterano español Alejandro Valverde (Movistar).

El campeón del mundo en 2018 y vencedor de la Vuelta-2009 se fue al suelo en una curva a una cuarentena de kilómetros para meta, cuando acababa de lanzar un ataque en compañía del ecuatoriano Richard Carapaz (Ineos) para escaparse del grupo del líder en el descenso del Port de Collao (2ª categoría).

Aunque intentó volver a su bicicleta tras ser examinado por los médicos, tuvo que parar cuatro kilómetros más tarde, hundido y en lágrimas.