La jornada sabatina en Turín marcó el final de los diez días de Juan Pedro López (Trek-Segafredo) como líder del Giro de Italia 2022. Un selecto grupo de cuatro favoritos salió a la fuga aprovechando los cinco puertos de montaña de la etapa 14 y le sacó la diferencia suficiente al español para arrebatarle la maglia rosa y cedérsela a Richard Carapaz (Ineos Grenadiers), que ahora está en lo más alto de la general.

“Tenía una posibilidad muy grande de regresar al Giro y lo hemos planificado con el equipo desde el año pasado, así que estar aquí vestido de líder es algo que representa que todo esfuerzo y sacrificio tiene una recompensa”, dijo el capo del Ineos en línea de meta.

Este domingo, la defensa del ecuatoriano empezó con algo de sobresaltos al estar inmerso en una caída cuando apenas habían transcurrido cinco kilómetros desde la salida, sucedida en Rivarolo Canavese. Carapaz se encontraba tranquilo en el medio del lote cuando, en un efecto dominó, los deportistas se fueron inclinando hacia el costado izquierdo, dejando sin posibilidad de maniobra al líder.

Al final, el nacido en Carchi no pudo mantenerse en pie y cayó sobre el césped, afortunadamente sin lesiones considerables. En dicho accidente de carrera también estuvo inmerso el colombiano Fernando Gaviria (UAE Team Emirates), aunque se puso rápidamente sobre los pedales para acercarse a la zona central de la numerosa caída y preguntar por el estado de su compañero Diego Ulissi, que quedó en el suelo esperando la asistencia médica.

Guillaume Martin (Cofidis) y Simon Yates (Bike Exchange), este último ganador de la jornada inmediatamente anterior, fue otro par de corredores importantes que terminaron en el suelo a raíz de la situación, que sin embargo no llegó a afectar considerablemente la clasificación general. Minutos después, el tren de cada equipo los llevó de regreso a la cola del pelotón.

Inicia la defensa

Este tipo de situaciones son las que debe evitar Richard Carapaz para conseguir su segundo título en el Giro, recordando que en 2019 ya se llevó el trofeo Senza Fine a casa cuando defendía la camiseta del Movistar Team. Volver a subir al podio como líder es un sueño para el ecuatoriano y su familia.

A pesar del favoritismo que ahora le dan los expertos, el nacido en Carchi cree que hasta ahora “es un paso positivo para el equipo y ahora intentaremos defender la maglia rosa. No me acordaba de que hace tres años lo hice en la etapa 14, pero estoy contento de haberlo hecho de nuevo”.

Al finalizar todo el protocolo que exige la organización, Carapaz tuvo la oportunidad de bajar a un costado de la tarima y saludar a varios familiares que se encontraban allí, esperando para darle las merecidas felicitaciones. En ese sitio se encontraba su hija Aimy Sofia, la primera en recibir un beso del nuevo capo del Giro.

El tierno momento fue captado por las cámaras de SEMANA en la Ruta, que le ha seguido la pista en todo momento a los ciclistas colombianos y latinoamericanos que dejan huella en la corsa rosa. Junto a la pequeña Sofi, como le llama Carapaz, estaban otros familiares, entre ellos su esposa Tania Rosero, que lo suele acompañar en las distintas competencias que disputa en Europa.

El ecuatoriano considera que el apoyo de sus compatriotas y la presencia de su familia es “una motivación extra” que le dará gasolina de sobra para buscar el título, en una última semana que trae consigo un par de etapas de alta montaña y una decisiva contrarreloj final el 29 de mayo en Verona.

El objetivo de la escuadra británica es que, para ese último día, Richard llegue con una buena diferencia sobre sus rivales que van mejor en la ‘crono’ y así garantizar que ganarán la corsa rosa por tercera vez consecutiva tras la de Tao Geoghegan Hart en 2020 y Egan Bernal en 2021.