Los cinco colombianos que continúan en carrera tras el retiro de Miguel Ángel López (Astana) salieron nuevamente al ruedo este miércoles para disputar una quinta etapa diseñada para los velocistas, que la pasaron bastante mal en el ascenso al Etna llegando casi media hora después del ganador, que fue el alemán Lennard Kämna (Bora Hansgrohe).
Aunque la mayor parte del recorrido tenía un perfil llano, incluido el paso sobre la meta y los sprints intermedios, sí existía una escalada categorizada en Portella Mandrazzi de segunda categoría. Fue justamente ese puerto el que rompió la carrera a favor de corredores veloces como Fernando Gaviria que también responden a la hora de subir.
Faltando 104 kilómetros para el final, apenas cuando el lote principal empezaba a escalar, dos de los principales candidatos al embalaje final se quedaron a cola de pelotón y sufrieron por las fuertes pendientes.
Caleb Ewan (Lotto-Soudal) fue el primero en perder de vista a sus rivales y minutos más tarde lo hizo Mark Cavendish, ganador de la única etapa de sprinters que se ha disputado hasta ahora en el Giro 2022.
Ante ese panorama, el Quickstep decidió retrasar a sus corredores y acompañar a Cavendish en la parte final del ascenso con casi tres minutos de corte sobre el pelotón donde se encontraba un fortalecido Fernando Gaviria. Justo antes de coronar el puerto, Arnaud Demare (Groupama-FDJ) fue otro de los que perdió la línea del grupo principal y se quedó rezagado respecto a sus rivales en un eventual embalaje por el triunfo de la etapa 5.
Ewan, que ya había sufrido una caída en la primera fracción, alcanzó a perder cinco minutos y se tuvo que dar por descartado para la disputa de la victoria a la que llegaba como uno de los favoritos.
Al margen de ser una etapa llana en un gran porcentaje, esta pérdida de segundos es un gran problema para los corredores al considerar que los vientos de cara no les permiten recortar segundos de la manera en la que lo hacen, por ejemplo, en una etapa de media montaña.
Oportunidad para Gaviria
Esta situación de carrera abrió muchas más posibilidades para que Fernando Gaviria disputara la victoria de etapa y empezara a sumar puntos importantes en la clasificación de la maglia ciclamino, su gran objetivo en esta edición 105 de la corsa rosa.
“El plan es apretar lo más que se pueda y llegar en el primer grupo al puerto de montaña”, indicó el corredor antioqueño antes de la partida en Catania, comentando la estrategia inicial que afortunadamente cumplió a cabalidad. “Trataremos de hacer las cosas bien y gastar lo menos posible en la subida”, agregó.
Pese a que la victoria en las grandes le ha sido esquiva últimamente, Gaviria se siente preparado para afrontar las posibilidades al sprint que le entrega el Giro. “La sensación es que vamos a intentarlo, lo vamos a intentar hasta conseguirlo”, dijo.
Aunque los escaladores son los que más alegrías han dado al país en las tres grandes, el Giro de Italia para Colombia tiene un solo rey en cuanto a victorias de etapa y es el antioqueño Fernando Gaviria, ganador de la maglia ciclamino en 2017, año en el que conquistó cuatro triunfos.
La tercera, la quinta, la decimosegunda y la decimotercera fueron las jornadas en las que el Misil fue más rápido que todos sus rivales, entre ellos, embaladores de gran experiencia como André Greipel y Sam Bennett. En 2019, Gaviria conquistó otra etapa más, la quinta en su cuenta, para sacar ventaja entre los corredores colombianos con más triunfos en la corsa rosa.