El neerlandés Mathieu van der Poel ganó este domingo la segunda etapa del Tour de Francia con llegada en el alto del Muro de Bretaña y se vistió el maillot amarillo que siempre le fue esquivo a su abuelo Raymond Poulidor.
Entre lágrimas, durante varios minutos después de la llegada, Van der Poel rindió el mejor homenaje al antiguo campeón francés, fallecido en noviembre de 2019.
Su espectacular debut en el Tour, con 26 años, eclipsó la pérdida del maillot amarillo del francés Julian Alaphilippe, quinto en la etapa un día después de su exhibición en Landerneau.
Por detrás del fenómeno neerlandés, hijo de un antiguo ‘maillot’ amarillo (Adrie van der Poel) y de una hija de Poulidor, los favoritos eslovenos se colocaron en buena posición. El vigente ganador Tadej Pogačar fue segundo, a seis segundos, por delante de Primož Roglič, subcampeón del último Tour.
Invadido por la emoción
“He pensado, está claro, en mi abuelo al llegar a la meta”, reaccionó el hombre del día. “Hoy era mi última oportunidad de vestirme con el maillot”, añadió Van der Poel.
Para hacerse con el maillot símbolo del Tour, el neerlandés atacó en dos ocasiones. La primera para hacerse con los 8 segundos de bonificación en la cima de la primera subida del puerto de Ménéhiez, el ascenso del Mûr-de-Bretagne. La segunda vez para ganar la etapa.
Cuádruple campeón del mundo de ciclo-cross, Van der Poel brilla en disciplinas diferentes, tanto en ruta, ganando clásicas, como en bicicleta de montaña cross-country, la disciplina en la que buscará el oro en los Juegos de Tokio.
¿Terminará el Tour, que concluye cinco días antes de la ceremonia inaugural de los Juegos? El nuevo maillot amarillo no dio pistas: “Me gustaría ir hasta París si es posible. Y si no arruina mis opciones en la prueba olímpica de BTT”.
Un día después de las caídas de la primera jornada, la escapada de este domingo (Perez, Theuns, Clarke, Koch, Schelling, Cabot) fue lanzada en la primera media hora de carrera. Entre sol y lluvias, el belga Edward Theuns y el francés Jérémy Cabot continuaron la aventura en los 70 últimos kilómetros, pero el pelotón remontó antes de la primera ascensión del Mûr-de-Bretagne, a la entrada de los 20 kilómetros finales.
Carapaz, primero en Ineos
En recuerdo de su abuelo, Van der Poel y todo su equipo portaron el sábado ‘maillots’ color oro y violeta, los emblemáticos colores que vestía Raymond en los años 70. Un detalle permitido de manera excepcional por la Unión Ciclista Internacional.
En la general, el líder único del Alpecin, una formación belga de segunda división articulada en torno a él, cuenta con ocho segundos de ventaja sobre Alaphilippe. Pogačar y Roglič, que se embolsaron bonificaciones en dos ocasiones en el Muro de Bretaña, están respectivamente a 13 y 14 segundos.
Las dos primeras etapas del Tour han costado caras al Ineos y a sus cuatro líderes. Tras el australiano Richie Porte y el británico Tao Geoghegan Hart, distanciados por caídas el primer día, el galés Geraint Thomas (28.º en la etapa) cedió una veintena de segundos en Ménéhiez.
Esa sucesión de infortunios deja al ecuatoriano Richard Carapaz en cabeza del cuarteto. Pero a 18 segundos ya de Pogačar.
El lunes, los esprínteres tendrán por primera vez una etapa adaptada a sus características, la tercera, de 182,9 kilómetros, entre Lorient y Pontivy, en la penúltima jornada en Bretaña.