Uno de los deportistas colombianos más carismáticos, sino el más, lo volvió a ser. Esta vez, Rigoberto Urán que permanece en el país preparando la temporada que se avecina, fue el invitado especial del cumpleaños del cantante y compositor colombiano Ryan Castro en la ciudad de Medellín. Allí, el corredor colombiano se robó parte del ‘show’ que se pudo conocer en redes sociales, al salir entre la multitud de personas y empezar a bailar.
El de Urrao, se presentó para celebrar los 29 años del ‘cantante del Ghetto’ quien invitó a sus amigos más cercanos, compañeros de trabajo, entre otras personalidades reconocidas de la capital antioqueña, quienes demostraron la alegría por la celebración por medio de sus redes sociales. La oportunidad en donde ‘Rigo’ fue el creador del desorden, fue cuando el compositor decidió empezar a cantar uno de sus más recientes discos, mismo que aún no ha salido de manera oficial.
Estando todos frente a una cámara que los grababa, se veía cómo había una cantidad aproximada de 50 personas alrededor del artista, sin embargo, causó impresión para los fanáticos del deporte que una cara conocida se dejaba ver entre todos. Era precisamente la del ciclista colombiano, quien no se sabía la letra del tema, pero, aun así, no se dejaba amilanar y se movía con algo de dificultad por no saber cómo hacerlo.
Acto seguido, aún sin sentirse por completo que estaba haciendo bien las cosas, se desplazó del lugar en el que estaba hasta la parte donde quedaría como primer plano de la escena. Nuevamente demostrando que su mejor ritmo está encima de la cicla, se despojó de cualquier pena y empezó a bailar, reír y bromear, lo que generó la algarabía de los asistentes quienes se juntaron para darle ánimo de continuar generando el desorden en la celebración.
Esta situación, se une a otra también jocosa vivida por el pedalista antioqueño en donde alegró a sus fanáticos luego de asegurar que ‘sufre’ para ponerse el uniforme, mientras su esposa, Michelle Durango, lo graba en un rincón de la casa. “El problema es que lo hicieron a la medida en julio y en julio yo estaba flaco”, comenta Rigo mientras hace ‘maromas’ para entrar dentro de la malla.
Aparte de los objetivos profesionales que se traza como cualquier otro corredor de élite, Rigo también lucha contra un rasgo que lo ha caracterizado durante toda su carrera: las groserías. Tan en serio se está tomando el tema de eliminar las ‘palabrotas’ de su vocabulario que hizo todo este video sin decir ni una sola.
“Yo no estoy diciendo groserías, yo estoy tratando de mejorar este año”, contestó en tono serio cuando Michell, madre de su hija Carlota, mencionó que el uniforme era “una chimba”.
Lo cierto es que Rigoberto se ha mostrado bastante comprometido con su propósito de año nuevo, sin importar que le haya costado más de lo normal ponerse el uniforme. “Normalmente, nos lo ponemos entre dos”, explicó cuando al fin había logrado meter las manos en las mangas del maillot. El video finaliza con Michell advirtiendo que si seguía ‘chimbeando’ se iba a golpear con el vidrio, a lo que Rigo respondió, nuevamente refiriéndose a su tarea con las groserías, que “el reto está difícil porque no colaboran en la casa”.