Fabio Jakobsen, el corredor que protagonizó una espeluznante caída hace un año en la Vuelta a Polonia 2020, ha renacido y tras una milagrosa recuperación se llevó la victoria en la etapa 4 de la Vuelta a España.
El esprinter se quedó con el triunfo en la de llegada en la jornada de 163,9 kilómetros entre El Burgo de Osma y Molina de Aragón, localidad a la que por primera vez llega la ronda ibérica.
El corredor de Países Bajos se chocó en la Vuelta a Polonia 020 contras las vallas por un movimiento de Dylan Gronewegen por la que debió ser internado en coma y en cuidados intensivos, además de ser sometido a más de 7 cirugías faciales.
Tras una larga recuperación, Jakobsen regresó al pelotón internacional en el 2021 y con su victoria en la Vuelta ha demostrado que sigue siendo uno de los mejores del mundo en el embalaje.
El corredor del Deceuninck venció a Arnaud Demaré en los últimos metros de la jornada llana en la que no hubo cambios en la clasificación general.
Su milagroso regreso a al competición se produjo en abril en la Vuelta a Turquía, antes de ganar dos etapas en el Tour de Valonia el pasado mes de julio.
“Es un sueño hecho realidad. Luego de mi caída fue un recorrido difícil para poder volver. Muchas personas creyeron en mí, es un poco su victoria”, se emocionó Jakobsen en meta.
El líder Rein Taramäe sufrió una caída faltando dos kilómetros, pero la carrera ya estaba neutralizada por lo que no perdió tiempo. Miguel Ángel López sigue siendo el mejor colombiano en la sexta posición y Egan Bernal es noveno.
Además, Egan conserva la camiseta blanca como el mejor joven de la carrera. Esta vez sí participó de la ceremonia de premiación, el colombiano había logrado el liderato de los menores de 25 en la tercera etapa, pero no lo sabía por lo que no asistió al podio este día.
El estonio Taaramae, cuya caída tuvo lugar ya en zona de neutralización de tiempos, cuenta con 25 segundos de ventaja en la general sobre el francés Kenny Elissonde, y 30 segundos sobre el favorito Primoz Roglic.
“No sé cómo me fui al suelo”, afirmó el estonio del Intermarche-Wanty. “Pero estoy bien, no tengo muchos daños, algunas pequeñas abrasiones”.
La fuga del día había sido conformada por tres españoles que fueron Ángel Madrazo (BBH), Carlos Canal (BBH) y Joan Bou (EUS). Los escapados sabían que no había muchas posibilidades de victoria, pero se la jugaron para mostrar los patrocinadores de su equipo.
El veterano Madrazo, relegado a 7 minutos y 25 segundos del líder de la general al inicio de la etapa, era el mejor clasificado por lo que no generó preocupación para el líder. Sin embargo, el español fue elegido como el más combativo del día como premio a su ofensiva.
La aventura de los fugados se dio hasta cuando restaban 15 kilómetros y a partir de ahí el protagonismo lo asumieron los embaladores que disputaron la llegada que tenía una inclinación hacía arriba en el cierre.
El colombiano Juan Sebastián Molano no pudo meterse en la lucha por la victoria porque el UAE no logró una buena ubicación en el cierre. Pero en la jornada del miércoles tendrá una nueva oportunidad con otra jornada llana.
El miércoles, la quinta etapa de 184,4 kilómetros prevista entre Tarancón y Albacete podría permitir al estonio conservar su maillot un día más. La victoria se jugará ‘a priori’ al esprint.