Lejos de la montaña y mucho más cerca de la playa, se disputó este miércoles la undécima etapa de la Vuelta a España 2022. Los favoritos, fieles a lo que se esperaba en el análisis previo, prefirieron mantener un grupo compacto sin ataques, más allá de los tres foráneos que salieron en una travesía sin bases sólidas.
A 63 kilómetros para el final, cuando los corredores ya enfocaban su estrategia en un tránsito tranquilo hasta la meta en Cabo de Gata, se produjo la caída del francés Julian Alaphilippe, ciclista del Quickstep, quien terminó en el suelo luego de golpear con violencia el suelo sobre su costado izquierdo.
Rápidamente, los miembros de la alineación belga se acercaron a auxiliarlo, sin embargo, LouLou no se paró y, por el contrario, pidió asistencia médica para revisar su hombro, visiblemente afectado por el impacto.
Minutos después ingresaron los servicios de la carrera para un primer diagnóstico que confirmó la lamentable noticia: Alaphilippe se suma a la larga lista de retirados de la ronda ibérica. “Abandono de Julian Alaphilippe, quien es llevado al hospital para más investigaciones luego de verse involucrado en un accidente en la etapa 11 de La Vuelta”, informó el Quickstep en sus redes sociales.
Gran pérdida para Remco
El más afectado con este retiro es justamente el líder de la clasificación general, Remco Evenepoel (Quickstep), que pierde a su gran escudero en la montaña. Ahora la estrategia del Quickstep tendrá que cambiar, refugiados en lo que pueda hacer el italiano Fausto Masnada, encargado de ubicar a la camiseta roja ante los inminentes ataques de Enric Mas (Movistar), Primoz Roglic (Jumbo-Visma) y compañía.
Lo más grave es que el 2022 ya había traído un desafortunado accidente para Alaphilippe, que apenas regresó a la acción en el Tour de l’Ain, luego de aquella caída a un lado de la vía en la Lieja-Bastoña-Lieja, por el mes de abril.
“Después de la caída en Lieja tenía miedo de no poder volver a correr, porque sentía mucho dolor”, dijo el francés, campeón del mundo de ruta, en una entrevista reciente con Sporza.
En una conferencia de prensa previa al inicio de La Vuelta, Alaphilippe se había mostrado confiado de regresar a una grande tras las fracturas que sufrió en Bélgica. “Tienes que tener confianza. No puede ser peor que los últimos meses para mí”, manifestó.
“Llevo el final de temporada con muchas ganas y motivación. Para que sea un éxito viviría para hacer un buen rendimiento, evitar caídas y mantenerme con buena salud. En definitiva, quiero disfrutar de la pista bicicleta”, advirtió entonces.
Pero el final fue nuevamente abrupto. A falta de 63 kilómetros para el final, el francés cayó en una curva y no se pudo levantar más. Después de ser revisado por el cuerpo médico, se subió a una camilla camino al centro médico, no sin antes inmovilizar su brazo derecho con la ayuda de los miembros de su staff.
En el mejor de los casos, Alaphilippe estará fuera algunas semanas, eso si no tiene que someterse a una cirugía en las próximas horas. Dependiendo la gravedad de su lesión, tendrá que cambiar los planes para un final de temporada que se antojaba positivo con la mente puesta en refrendar la camiseta arcoíris que lo identifica como campeón mundial de la UCI.
Para La Vuelta, además, es una mala noticia perder a otra de las grandes figuras que se pusieron cita desde el pasado 19 de agosto. Junto a LouLou, otros corredores de renombre como Sam Bennett (Bora-Hansgrohe), Simon Yates (Bike Exchange), Sepp Kuss (Jumbo-Visma) han tenido que retirarse por distintas razones, siendo la sospecha o positivo de covid-19 la principal causa.