El ciclista belga Remco Evenepoel (Quick-Step Alpha Vinyl) se impuso este jueves en el puerto de primera categoría del Alto de Piornal, donde concluyó la decimoctava de La Vuelta 2022 que arrancó en Trujillo (Cáceres) y recorrió 192 kilómetros, con el maillot rojo reafirmando su favoritismo y superando en la meta a un Enric Mas (Movistar Team) que lo volvió a intentar sin éxito, aunque acerca el podio.

En la etapa reinó el desconcierto y los ataques y contraataques entre los favoritos de la general, con Enric Mas muy activo, amenazando al líder durante el último puerto, aunque sin ser capaz de terminar de sacarlo de rueda. La lucha entre ambos aumentó ligeramente también las ventajas en la clasificación, donde los dos primeros clasificados consiguen aumentar sensiblemente su diferencia.

Todo comenzó con un poderoso ataque del portugués Joao Almeida (UAE Team Emirates), sexto clasificado en la general, que llegó a conseguir dos minutos de ventaja con los mejores con la intención de volver a entrar en la lucha por el podio. Sin embargo, se encontró con una oposición férrea de Astana, que puso a todo a su equipo a tirar para evitar diferencias en un movimiento que benefició enormemente a Evenepoel, que se había quedado con solo un compañero cuando todavía quedaban dos puertos para llegar a la meta.

El gran perjudicado fue el español Carlos Rodríguez (INEOS Grenadiers), que sufrió una dura caída en el principio de la etapa y, visiblemente magullado, sufrió para rodar con los favoritos hasta casi el final, cuando se quedó descolgado en el último ataque de Enric Mas y terminó cediendo el cuarto puesto de la general, que ahora ocupa Miguel Ángel López (Astana), pero consiguió salvar el día.

En la caída del español también fueron al suelo otros protagonistas de la carrera: Jay Vine (Alpecin-Deceuninck) y Mads Pedersen (Trek-Segafredo). De hecho, el australiano, ganador de dos etapas en esta edición, tuvo que abandonar, dejando huérfano el maillot de la montaña, que ahora portará el ecuatoriano Richard Carapaz (INEOS).

“La montaña, no venía a buscarla. No tenía ninguna intención de pelearla pero bueno, ha sido una situación de carrera y si puedo defenderlo hasta Madrid sería bonito”, sentenció el corredor ecuatoriano a los micrófonos de Semana en la Ruta, tras la etapa 18.

Sobre la sorpresiva noticia que obtuvo en el día, dijo: “Había hablado incluso con Vine, le había dicho que podía hacerse a gusto con la camiseta tranquilamente, que no me interesaba”.

“He tomado la camiseta de esta manera y si puedo luchar por ella para llevarla a casa, sería genial”, agregó.

Analizando lo que viene para la competencia en los días finales, dijo: “Hemos podido ganar ya dos etapas de La Vuelta y eso ha sido grandioso para mí, estoy muy contento por eso”.

Sobre el recorrido de la etapa 19 y la posibilidad de triunfar nuevamente, añadió: “En la general hay muchos intereses, está el podio. Será una etapa para la clasificación general pero si puedo estar adelante, lo pelearé”.

Richard Carapaz - etapa 18. | Foto: SEMANA

Finalmente, contó el papel de gregario que decidió realizar para acompañar a su compañero de filas, el español Rodríguez, bastante afectado por la caída: “Decidí parar porqué Carlos ya había cedido 20 segundos e intenté que la perdida sea menor

Actualmente el compañero de Carapaz está en la quinta posición y se espera que pueda mantener su lugar tras las dificultades físicas que se le presentaron: “Está bien posicionado y nos gustaría terminar de buena manera la vuelta”.

“Ha sido una situación muy mala, ojalá se encuentre bien”, cerró enviando un mensaje de aliento a Jay Vine.

*Con información de EuropaPress.