La organización Vision of Humanity, que publica anualmente el índice global de paz y que mide qué tan violentos son los países, dejó a Colombia en un muy mal puesto: 143 entre 163 naciones. Pero hay un dato del estudio que no convence. Se afirma que la violencia le cuesta al país el 25 por ciento del PIB todos los años. Ese cálculo va en contra de la evidencia histórica. Durante los años anteriores al proceso de paz, cuando las Farc estaban en guerra contra el Estado y los paramilitares en pleno auge, la economía crecía entre el 5 y el 6 por ciento. Ahora que están desmovilizados el crecimiento proyectado es apenas del 3.