Barrio Triste, un sector del centro de Medellín, ha sido históricamente, como anota el periodista Alberto Mario Suárez, territorio de mecánicos, indigentes y jíbaros. Allí, sujetos marginales de la ciudad se han encontrado alrededor de la droga en un territorio dominado por la precarización y la violencia. Es allí, también, donde ha vivido casi toda su vida Giovanny Arbey Patiño, conocido por todos como “Papá Giovanny”, un hombre que llegó al barrio a hacerse una vida como mecánico desde los 13 años junto a su padre.  El trabajo constante de apoyo y resocialización de Patiño con la gente del barrio lo llevó a erguirse rápidamente como un visible líder comunitario. El apodo “Papá Giovanny” se hizo popular cuando el barrio entero se manifestó contra la dramática situación que detonó el suicidio con veneno de una madre del sector, a quien —como a muchas otras— les quitaron a sus hijos en un operativo dramático de las autoridades, que cumplían con la orden de alejar a esos niños de esa ambiente de pobreza, drogas y violencia. Patiño, que alguna vez tocó fondo, lucha ahora, a través de una corporación gestionada por él, para redimir a esa la población marginada, con talleres, brigadas de salud y desintoxicación, actividades de tejido y bordados, abastecimiento con productos alimenticios y otras actividades. Entre ellas, y ahora por encima de todo, a través del cine. ARCADIA revela nuevos detalles de ‘Sosiego’, la próxima película de Víctor Gaviria Hace 15 años, “Papá Giovanny”, ese líder querido y de profundo arraigo a Barrio Triste y su gente, actuó y ayudó a conseguir los actores naturales de La vendedora de rosas, de Víctor Gaviria. Colaboró luego consiguiendo personajes y locaciones para La virgen de los sicarios, la adaptación de Barbet Schoeder de la novela de Fernando Vallejo; para Rosario Tijeras, de Emilio Maillé, y para Sumas y restas, el segundo proyecto en el que trabajó de la mano con Gaviria, quien siempre ha estado de cerca en sus procesos de incursión en la creación cinematográfica y a través de quien pudo hacerse a una beca para estudiar Comunicación Social y Periodismo. El constante contacto con el cine y su habilidad de diálogo con esa población vulnerable le despertó las ganas de dirigir su propia película, que comenzó a rodar en 2009 y demoró seis años en terminar: Lola… drones. El 18 de enero de 2015, los habitantes de Barrio Triste celebraron el último día de un rodaje en el que “Papá Giovanny” invitó actores naturales para encarnar su guion. “Un triángulo amoroso hará que las vidas de varias personas se entrelacen por las temáticas de situaciones cotidianas con resultados inesperados, en donde el conflicto reina y es la única vía que desatará el amor, la violencia, la decepción, el odio y la muerte de los bajos fondos en las comunas de Medellín”, explica la sinopsis de la cinta, que se estrenará en Colombia el próximo 26 de agosto. “Una historia entre ladrones y Bacrim en donde el amor es lo único que no se puede robar”. ARCADIA comparte el tráiler final de Lola… drones. La película, cruda y descarnada, aborda la violación carnal de mujeres, el mundo de las drogas, los robos, la extorsión, los ajustes de cuentas y el diálogo imbricado entre violencia, amor y precarización humana que sigue vibrando en el bajo mundo de Medellín.