"Pablo Neruda es el más grande poeta del siglo XX en cualquier idioma", escribió el también Premio Nobel de Literatura (1982) Gabriel García Márquez en la Revista Cromos, tras la muerte del poeta en septiembre de 1973. Neruda, como otros escritores latinoamericanos comprometidos, comenzó su ejercicio político como cónsul de Chile en España en 1935 y en México en 1940. Luego fue elegido senador de la República de su país el 4 de marzo de 1945 mientras empuñaba la pluma para denunciar la desigualdad e injusticia sociales, tanto de su patria como de toda América, lo que le costó su exilio en 1948 cuando el gobierno de Gabriel González Videla aprobó la Ley de Defensa Permanente de la Democracia, también conocida como la Ley maldita, que prohibió el ejercicio político del Partido Comunista del que el prócer hacía parte. España Su sensibilidad política se hizo notable tras la Guerra Civil española que presenció durante su consulado en España. Conmovido por ella y por el asesinato de su amigo Federico García Lorca (también poeta y comunista español) escribió España en el corazón: himno a las glorias del pueblo en la guerra, un poemario sobre los horrores de ese episodio: Preguntaréis: ¿Y dónde están las lilas? ¿Y la metafísica cubierta de amapolas? ¿Y la lluvia que a menudo golpeaba, sus palabras llenándolas de agujeros y pájaros? Y una mañana todo estaba ardiendo, Y una mañana las hogueras, salían de la tierra devorando seres. Bandidos con frailes negros bendiciendo venían por el cielo a matar niños. (Madrid, 1936) México Durante su consulado en México escribió lo que él consideró el eje de su producción literaria y que hasta el mismo Ché (Ernesto Guevara) guardaba en su mochila durante sus días como guerrillero: Canto General, 231 poemas que narran la historia de toda Latinoamérica, considerado por muchos como un texto de poesía épica. Como dijera el escritor Mario Ferrero en Neruda: Voz y universo: “Se trata de una obra densa y monumental y la de mayor amplitud temática y síntesis americanista que se haya realizado en el continente”. Chile Perseguido por el gobierno de turno tras la aprobación de la Ley maldita, se vio obligado a vivir en la clandestinidad, entre Santiago, Valdivia y la comuna de Futrono, pero también en Argentina, hasta llegar a París donde se hizo miembro del Consejo Mundial de la Paz y le fue otorgado –junto con Pablo Picasso– el Premio Internacional de la Paz. A propósito del exilio, escribió: Y así, de tierra en tierra fui tocando, el barro americano, mi estatura, Y subió por mis venas el olvido, recostado en el tiempo, hasta que un día, estremeció mi boca su lenguaje. (México, 1940) Tras la derogación de la Ley maldita Neruda regresa a Chile y en 1958 se reconoce legalmente el Partico Comunista. El poeta entonces emprende la marcha política con más fuerza que antes –sin dejar las letras– hasta ser elegido en 1969 candidato a las elecciones presidenciales de 1970, candidatura que cedió a su amigo Salvador Allende participando activamente en la campaña que lo llevó a su triunfo. El filme de Larraín La película, que se estrenará a mediados del año entrante, no trata solamente el aspecto literario del prócer sino, sobre todo, la persecución política organizada por el inspector Óscar –interpretado por Gael García Bernal– durante el gobierno de González Videla. El productor Juan de Dios Larraín explicó: “El filme se centra en el momento en que Pablo Neruda define su identidad como ser humano y el lugar que ocupará el resto de su vida” en defensa de los derechos humanos a través de una lucha que no distinguía entre poesía y política.