Para Tom Cruise sacar adelante el proyecto de su última película ha resultado una misión casi imposible. En efecto, el filme Misión imposible 7, que debería estar en carteleras este año fue pospuesto para julio del año entrante. Y no solo eso. También ha sobrepasado el presupuesto que inicialmente tenía asignado.
Esto se debe en parte a varios factores. Uno de ellos es la pandemia, que no solo retrasó el cronograma de esta sino de muchas películas, entre ellas la de James Bond. En el caso de Misión imposible 7 ha sido algo parecido, pues durante 2020 el actor tuvo que posponer la grabación por las medidas de aislamiento implantadas en casi todo el mundo.
Muchos recordarán que, en diciembre de 2020, mientras filmaba en los estudios Warner Bros., en Hertfordshire, las frustraciones por la pandemia hicieron que Cruise se saliera de casillas. Lo grabaron gritando a aquellos miembros del equipo que habían roto las reglas de distanciamiento social de dos metros en el set. Les dijo que los trabajadores del séptimo arte estaban perdiendo sus casas porque la industria estaba cerrada y que él no iba a cerrar “esta maldita película”.
El rodaje, que se ha hecho en países como Gran Bretaña, Polonia y los Emiratos Árabes Unidos, también se afectó por la paralisis de los viajes y los problemas en la cadena de suministro.
En las demoras ha influido que el actor, de 59 años, también quiere hacer él mismo las escenas más difíciles y peligrosas de la película. De hecho, en su trayectoria como Ethan Hunt, el protagonista de la saga, son famosas las escenas espectaculares que el actor realiza sin necesidad de dobles ni trucos cinematográficos y que hacen a estas películas verdaderas joyas del cine de acción.
Cruise ha conducido una motocicleta por un acantilado en Noruega, ha quedado colgado de un avión en pleno vuelo y ha tenido que escalar la torre más alta del mundo y lanzarse de ella caminando por las ventanas, gracias a una técnica conocida como rapel australiano. Aunque esto parece ya extremo, el actor anunció que la nueva película superará lo hecho anteriormente. “Esto es de lejos lo más peligroso que he intentado”, dijo en una convención en Las Vegas.
Todo esto requiere de una gran preparación técnica, para lo cual el tiempo es importante porque garantiza la seguridad del actor. Aun así, Cruise se rompió el tobillo mientras saltaba entre edificios para la sexta película. Pero el punto es que, según los expertos, en la industria los extensos ensayos y los costos de supervisión de seguridad necesarios para tales acrobacias se han sumado significativamente a los costos.
En cuanto al presupuesto se ha conocido que Cruise lo sobrepasó en varios millones de dólares. La revista Variety, que informa sobre las noticias de la industria, reportó recientemente que las cuentas ya van por 290 millones de dólares, lo que significaría que está desfasado en 50 millones de dólares, si se tiene en cuenta que los estudios Paramount y Skydance Media le habían otorgado un tope de 240 millones de dólares. Solo para tener un punto de comparación, la sexta secuela de la serie, conocida como Misión imposible: The Fallout, costó 190 millones de dólares.
Lo más grave es que como la película aún no esta lista, el costo de producción podría superar los 290 millones. Paramount anunció que había una nueva fecha para el estreno, que ya no será en septiembre de este año como estaba presupuestado, sino en julio de 2023. Cruise también es productor de la cinta, lo que significa que su bolsillo también será afectado por los costos extra.
Mientras tanto, el público espera paciente la llegada de la cinta y tiene confianza en que estos obstáculos financieros y las demoras valdrán la pena. Por algo Misión imposible es una de las sagas más exitosas de Hollywood.