La señora Verónica no quería participar en ninguna audición ni en ningún proceso de preparación de actores que unos muchachos proponían en su pueblo. A sus 76 años vivía tal vez tranquila con su esposo Justo Pastor, su hija Marina y su nieta Deisy en una casa frente al colegio Domingo Savio del municipio de Güepsa en Santander. Sabía de matas y le gustaba sembrarlas. Sabía de remedios con esas matas y vivía por las sopas que ella misma preparaba. Finalmente su hija y su esposo la persuadieron de hacer parte del taller de preparación de actores que la llevó a protagonizar su primer cortometraje, Los Retratos, entre 2010 y 2011. Cuando lo vio finalizado en su casa, le pareció que era algo bonito pero le restó importancia. Tenía nuevos amigos y seguro eso era mejor. Cada año en adelante se encontró con sus nuevos amigos que la seguían invitando a actuar en nuevos cortometrajes y finalmente en una escena de un largometraje que fue filmado en su pueblo. Gracias a haber actuado en uno de los cortometrajes fue invitada a caminar y conocer junto a su esposo la ciudad de Cartagena durante su Festival Internacional de Cine en el 2015. Su esposo dijo haber cumplido dos de sus sueños pendientes: montar en avión y conocer el mar. Ella, en cambio, sonreía y caminaba con ánimo de adolescente por playas, calles, eventos y plazoletas y recogió decenas de conchitas de mar para llevarle a su hija como un recuerdo tangible de su paso por el mar. Le sorprendió también que algunos estudiantes de cine por las calles de la ciudad amurallada la reconocieran y le pidieran tomarse fotos con ella. Le puede interesar: ‘Western‘ a la colombiana Cuando volvió al pueblo de Güepsa, en donde vivía, hizo parte del equipo de actuación de un nuevo cortometraje llamado Volver y en una entrevista dijo que le gustaría irse a vivir a Cartagena junto al mar. Como la de miles de campesinos, su vida no fue fácil y se podría pensar que haber participado en un universo del que nunca imaginó hacer parte. Le trajo nuevas sonrisas, nuevas sensaciones y alivianó por algunas semanas, cada tanto tiempo, la pesadez de llegar a la vejez abandonada por un estado y unos gobiernos que siempre le dieron la espalda. Verónica Romero murió el lunes 4 de marzo a las 11:20 de la mañana en el hospital del Socorro en Santander y su funeral fue a las 2:30 de la tarde del miércoles 6 de marzo en el municipio de Güepsa. No sabremos de qué manera entendió su participación en un momento cinematográfico del país y del departamento de Santander, pero seguro su voz, su sonrisa, su ternura y sus actuaciones quedaron y quedarán en la memoria de los cientos de miles de personas que vieron los cortometrajes en los que participó (Los Retratos, El Tiple, Completo, Volver) y que se exhibieron en más de 250 festivales alrededor del mundo en varios idiomas y en las salas de Cine Colombia por varios meses. Su memoria es la memoria de un pueblo, de un departamento, de un país. Paz a su familia y en su tumba.
Verónica Romero. 1934, La Paz - 2019, Güepsa. Filmografía Actriz Los Retratos, 2011, Cortometraje El Tiple, 2012, Cortometraje Completo, 2013, Cortometraje Volver, 2015, Cortometraje Pariente, 2016, Largometraje *Realizador cinematográfico. Director de la película Pariente (2016).