Whitney Houston estaba destinada para el éxito. Hija de la cantante de soul Cissy Houston, prima de la aclamada Dionne Warwick, y dueña de un increíble talento, nunca hubo duda de que iba ser una de las mejores vocalistas de todos los tiempos, por no decir la mejor. Su álbum debut vendió 30 millones de copias, el que más ventas ha obtenido en la historia entre los primeros discos de artistas femeninas. A lo largo de su carrera logró vender más de 170 millones de discos en el mundo y llegó a ser la mujer con más premios en la industria, con un total de 415 galardones. Y sin embargo, ‘La Voz’, uno de los más famosos apodos de Houston, fue hallada sin vida en un cuarto de hotel debido a abuso de sustancias. Tenía 48 años.

Whitney: Can I Be Me de Nick Broomfield es un retrato absorbente, compasivo y completo de una mujer sumamente talentosa atormentada por la inseguridad y la pérdida de su identidad. La obra llegará a los cines de Bogotá, Medellín, Cali, Cartagena, Barranquilla, Bucaramanga, Villavicencio e Ibagué en funciones exclusivas los días 22, 24 y 25 de agosto.La película de Broomfield está compuesta de videos nunca antes vistos que fueron grabados en medio de las exitosas giras de Houston. Demuestra tanto su poder sobre el escenario como su cansancio tras bambalinas. Contrasta el poder de su música con los conflictos personales que la fueron desgastando.El racismo, la religión, las drogas, la sexualidad, la inseguridad, los chismes mediáticos, la comercialización, las tensiones familiares y las tormentosas relaciones personales con las que luchaba aparecen plasmadas en pantalla. Broomfield explora todas las facetas de Houston y no le teme a conversaciones controversiales con los allegados de Houston, quienes la quisieron y la torturaron en la misma medida. Sigue su vida desde los triunfos más increíbles hasta las peores caídas.  

El título del documental alude a una pregunta “¿puedo ser yo misma?” que Houston misma plantea con una voz adolorida. Pero pronto es claro que ella ni siquiera tenía claro quién era. Entre la fama, el éxito, la comercialización de su imagen, las presiones de los que la rodeaban y la adicción, se fue desdibujando. Al final, la película de Broomfield nos deja con un retrato incierto de Houston, un arrollador talento destruida por fuerzas fuera de su control, hasta el punto que no es clara su memoria a pesar de haber muerto hace tan solo cinco años.