Comer uvas, sin importar su variedad, ayuda a combatir la anemia y la fatiga. Esto es gracias a su alto nivel de agua, calcio, magnesio, hierro y vitamina C, ya que aportan calorías útiles para generar energía. De hecho, la uva genera alrededor de 70 y hasta 110 calorías por cada 100 gramos.
Recientemente se evidenció que el consumo de uvas ayuda a prevenir la aparición de células cancerígenas y permite prevenir las enfermedades cardiovasculares. Según el centro de Cancer Care of Western New York esto es gracias a su contenido de resveratrol.
La uva aporta resveratrol, ¿qué es y para qué sirve?
El resveratrol es un fitonutriente que en la uva cumple el propósito de evitar la aparición de hongos en el fruto, sin embargo, su consumo tiene diferentes beneficios para el organismo. Primero que todo es un gran antioxidante que combate con los radicales libres, estos son los que causan el deterioro de las células que al final pueden generar cáncer.
Además, según un estudio publicado por The Journal of Nutrition, el resveratrol junto a otros polifenoles de la uva ayudan a reducir la presión arterial, evitan la coagulación excesiva en la sangre y favorecen las funciones del endotelio. Este último es el sistema encargado del mantenimiento del tono y crecimiento vascular, de la regulación de la trombosis y la mediación de la inflamación.
En otras palabras, las uvas son de gran ayuda a la hora de mejorar el funcionamiento cardiovascular y por ello ayudan a prevenir trombosis, fallas cardíacas y otras afecciones vasculares.
Finalmente, otro beneficio del resveratrol es que puede ayudar a prevenir el Alzheimer e incluso fallas en el sistema renal. En un estudio realizado por investigadores del Journal of Agricultural and Food Chemistry se explicó que se están realizando avances para comprender cómo estos fitoquímicos pueden ser reguladores no solo del sistema vascular sino del neuronal, el renal y el hepático.
A pesar de que estos avances hasta ahora están siendo investigados en mamíferos pequeños, los resultados son prometedores y se espera pronto demostrar que los fitonutrientes tienen aún más usos en la prevención de enfermedades.
Cabe resaltar que la parte de la uva que aporta la mayor cantidad de este fitonutriente son sus semillas, al menos así lo identificó un estudio publicado por el departamento de nutrición de la Universidad de Sun Yat-Sen. Sin embargo, también se pueden encontrar grandes cantidades de resveratrol en productos de la uva como el vino y el jugo, pues muchas veces en su producción se usan las semillas.
Adicionalmente, la cantidad de este y otros compuestos que aporta cada uva depende de la variedad. Por ejemplo, las uvas más oscuras aportan más calorías que las uvas verdes. En el caso del resveratrol también ocurre lo mismo, por eso es que se dice que el vino tinto (hecho con las uvas más oscuras) es el alcohol más saludable, pero no quiere decir que las otras uvas no sean igual de beneficiosas, solo que la concentración de fitonutrientes es menor.