Para ponerlo en palabras simples, el metaverso es un mundo virtual al que los humanos se conectan por medio de una serie de dispositivos. Una vez allí, las personas pueden experimentar una suerte de vida paralela en la que tienen identidad y llevan una cotidianidad tal cual ocurre en la realidad.

Dicha virtualidad se ha presentado como una de las mayores tendencias en lo que se refiere a la tecnología y, por supuesto, las grandes cadenas de restaurantes y comida rápida no se quieren quedar afuera. En ese orden de ideas surgen algunas preguntas: ¿cómo se puede comer en el metaverso?, ¿es rentable para el sector gastronómico? Hasta ahora nadie lo sabe.

Pese a esto, diferentes marcas intentan beneficiarse inventando una realidad virtual para interactuar con su público, como lo señaló Jamie Shackleton en un informe de la empresa de consultoría y tecnología Wunderman Thompson.

“Las marcas de alimentación más avanzadas se apresuran a presentar marcas de productos y servicios virtuales, mostrando su intención de hacerse un hueco en el metaverso”, dijo Thompson. Entre ellas aparecen nombres gigantes como Burger King, la cadena francesa de hipermercados Carrefour, Panera Bread y Chipotle, entre otros. De hecho, este último se asoció con la plataforma de juegos Roblox para que los clientes enrollaran burritos en el metaverso y de esta manera ganaran créditos para utilizarlos en las plataformas digitales de Chipotle.

Por su parte, otros monstruos del mercado también se quieren integrar. McDonalds empezó a ocupar un espacio en el metaverso desde febrero del año pasado. Por medio de su modalidad de franquicias abrió restaurantes virtuales que incluyen productos reales y virtuales. Su aspiración es fusionar en la práctica el metaverso con lo tangible y, en ese sentido, el servicio a domicilio es una buena posibilidad.

Este tipo de acciones van desde la promoción de nuevas apuestas culinarias, hasta ofrecer menús virtuales con diferentes opciones de la gastronomía tradicional.

“Sin embargo, cabe recordar que todo está por hacer; aún no sabemos a dónde nos puede llevar. Apostamos al metaverso al igual que en su día apostamos a las redes sociales. Había mucha especulación, posibilidades de interacción entre personas, y después las empresas empezaron a crear perfiles. Ahora somos más conscientes de sus funciones, aunque las novedades no estén del todo desarrolladas”, dijo José Peláez, coordinador de transformación digital de BCC Innovation, del Basque Culinary Center, en conversación con el portal Fine Dining Lovers.

Peláez hace parte de un equipo que organizó una de las primeras cenas que se llevaron a cabo en el metaverso. La idea que llevaron a cabo intentó conectar los mundos de la gastronomía y el blockchain (cadena de bloques) a través de la creación de experiencias gastronómicas digitales en la que se eligieron NFT’s que varios cocineros humanos transformaron en platos reales para después ser consumidos.

“Queríamos probar cómo construir y experimentar la interacción entre las personas y la comida cuando buena parte de nuestra vida se desarrolla en un entorno digital. Queremos saber cómo estimular el sentido de la vista, del olfato y nuevas formas sensoriales, pero de manera virtual”, concluyó Peláez.

El futuro es ahora y, en este contexto, las compañías del mundo de la restauración quieren estar a la vanguardia y unirse a sectores como ya lo hizo el de los bienes raíces, el mercado agrícola y el de los videojuegos.