Ningún evento deportivo en Estados Unidos paraliza al país como el Super Bowl. Este domingo 12 de febrero la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL, por sus siglas en inglés) tendrá a un nuevo campeón entre los Chiefs de Kansas City y los Eagles de Filadelfia y, en este contexto, el consumo de comida y cerveza se disparará -de nuevo- a nivel nacional.
En este plano, el National Chicken Council (NCC) de Estados Unidos señaló que los estadounidenses comerán cerca de 1.450 millones de alitas de pollo con motivo del Supertazón, en el que además se espera que el mariscal de campo de los Chiefs Patrick Mahomes, el jugador mejor pago de la historia con un contrato por 12 temporadas de 500 millones de dólares, alce de nuevo el trofeo Vince Lombardi.
En el año que corre, la ingesta de alitas de pollo se incrementará en un 2% con respecto al informe del año pasado, el equivalente a 84 millones de alas más que en 2022, indicó el NCC.
El portavoz del National Chicken Council, Tom Super, manifestó que el aumento del consumo se debe en buena medida al bajo costo de este alimento. “Si bien los estadounidenses están viendo cómo la inflación afecta casi todos los aspectos de sus vidas, los precios de las alas tanto al por mayor como al por menor han bajado dos dígitos respecto al año anterior (...) y los consumidores están viendo muchas más funciones y promociones”, añadió Super.
El NCC apuntó que al comparar la primera semana de enero con la última del mismo mes (época en la que cierra la temporada regular), las ventas de alitas crecieron dos dígitos tanto en dólares (+11,5%) como en libras vendidas (+13,5%) dentro de los mercados de Kansas City, Filadelfia, San Francisco y Cincinnati.
Para ponerlo en perspectiva, si se repartieran las 1.450 millones de alas de pollo en el State Farm Stadium de Phoenix (escenario que puede albergar a 73.000 personas y será la sede del Super Bowl LVII), cada aficionado podría disfrutar de 19.863 unidades.
El Departamento de Agricultura de EE. UU. subraya que el domingo del Super Bowl es el segundo día de mayor consumo de alimentos en Estados Unidos, justo después del Día de Acción de Gracias.
Por su parte, el World Food Program USA destacó que en promedio los estadounidenses gastaron casi 15.000 millones de dólares en alimentos y bebidas para el Super Bowl de 2021. Esa suma de dinero casi habría cubierto la financiación total del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas para el mismo año.
Además, se estima que para este año los estadounidenses consumirán más de 300 millones de galones de cerveza y 28 millones de libras de papas fritas, entre otros productos.
En tanto, y para seguir con las desorbitantes cifras, Mark Evans, vicepresidente ejecutivo de venta de espacios publicitarios para Fox Sports, dijo que algunos anuncios se vendieron por más de 7 millones de dólares con una duración de 30 segundos. La mayoría se vendió entre 6 y 7 millones de dólares.
Por supuesto que las compañías de alimentos ultraprocesados serán protagonistas en dichos anuncios. Marcas como Doritos y M&Ms, además de Heineken y Diageo, podrán ser vistas por las 100 millones de personas que sintonizan este partido cada año.