La pandemia del coronavirus fue uno de los detonantes en el incremento de la depresión en quienes pasaron varios meses encerradas por la cuarentena. En ese contexto, un nuevo estudio llevado a cabo por el Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer de Barcelona destacó que adoptar una dieta saludable y no ver demasiadas noticias negativas sirvieron para que las personas no presentaran síntomas de ansiedad y tristeza.

Los investigadores analizaron a 1.000 voluntarios adultos que manifestaron sus niveles de ansiedad y depresión, junto con las actividades de tiempo libre que realizaron en la pandemia.

Pese a que muchos individuos no le dan la relevancia que merece, la ingesta de buenos alimentos aportan nutrientes, vitaminas, minerales y otros componentes necesarios para el buen funcionamiento del organismo, lo que, a su vez, tiene efectos directos en el estado de ánimo. En ese sentido, quienes optaron por comer en horas adecuadas y con una dieta equilibrada pudieron sobrellevar mejor los momentos difíciles de aislamiento.

Por otra parte, detalló el estudio, algunos comportamientos recomendados ampliamente como hablar con familiares o amigos, o tener un pasatiempo, tuvieron un efecto mucho menor.

“Esto fue un poco sorprendente. Al igual que muchas personas, asumimos que el contacto personal jugaría un papel más importante para evitar la ansiedad y la depresión durante los momentos estresantes”, dijo el investigador principal del estudio, el Dr. Joaquim Radua.

“Las relaciones entre los comportamientos y los síntomas fueron difíciles de descifrar porque estábamos observando lo que sucede con el tiempo en lugar de solo en un momento único de análisis. Nuestro trabajo se centró en la COVID, pero ahora debemos ver si estos factores se aplican a otras circunstancias estresantes”, concluyó Radua.

Depresión a nivel global

La depresión es una enfermedad que afecta al 3,8 % de la población mundial, incluidos 5,7 % de los adultos de más de 60 años, apuntó la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Cerca de 280 millones de personas tienen depresión en el planeta. La depresión es distinta de las variaciones habituales del estado de ánimo y de las respuestas emocionales breves a los problemas de la vida cotidiana. Puede convertirse en un problema de salud serio, especialmente cuando es recurrente y de intensidad moderada a grave, añadió la OMS.

Se estima que anualmente se suicidan más de 700.000 personas a nivel global debido a esta enfermedad. Además, el suicidio es la cuarta causa de muerte en el grupo etario de 15 a 29 años.

Pese a que existen múltiples tratamientos eficaces contra los trastornos mentales, más del 75% de las personas afectadas por los mismos viven en países de ingresos bajos y medianos que no reciben tratamiento alguno.