La disputa entre Colombia y Venezuela por el origen de la arepa se reduce a discusiones bizantinas. Más allá de adjudicarse la creación de este alimento que se encuentra en diferentes latitudes de Latinoamérica, lo interesante es hablar de su arraigo cultural, de sus diferentes características y de su relevancia en la economía regional.
Según la Academia Colombiana de Gastronomía, a nivel nacional existen 75 variedades diferentes de arepa. De hecho, es un alimento tan tradicional que siete de cada diez colombianos desayunan arepa cada día.
Entre las más reconocidas está la paisa, que se caracteriza por su sabor neutral y fiel al producto que le da vida: el maíz. Este tipo de arepa se encuentra comúnmente en las montañas del departamento de Antioquia y en la región del Eje cafetero (Caldas, Risaralda y Quindío). Su forma tradicional de preparación consta de tres pasos inexorables: cocer el maíz, molerlo y, con la masa, hacer unos círculos planos que se asan en una parrilla. Si la cocción es sobre carbón o leña, aún mejor.
“La arepa no entra en el rango de la repostería, la arepa pertenece a esos procesos culinarios en los que la mano de la cocinera, la intuición y su conocimiento proponen cantidades, humedades, grosores, maneras de amasar, de tomar con los dedos, de girar la masa”, señaló Julián Estrada, antropólogo colombiano especializado en gastronomía, en conversación con la BBC.
En el norte de Colombia existe una variedad de arepa que dista de la arepa paisa por su forma de cocción y relleno: se trata de la arepa e’ huevo. Luruaco (Atlántico) es considerado la cuna de este producto. Es tan relevante que desde 1988 allí se celebra el Festival de la Arepa de Huevo, en el que se le rinde tributo a este plato que contribuye de manera significativa en la economía de la región.
“En Luruaco, el 80% de la población depende de las arepas de huevo, los hijos lo venden y las hijas ayudan en la cocina. (...) Luruaco depende de esta única fuente de empleo porque no tiene empresa, ni trabajo de ninguna clase, sino únicamente las arepas. Con eso uno ha conseguido su casa y el estudio para los hijos”, dijo Ruth Cecilia Montero, presidenta de Asopral (Asociación de productoras de arepa de huevo de Luruaco), en Radio Nacional.
En tanto, al sur del departamento del Tolima se encuentra una arepa desconocida en Colombia: la clementina. Este amasijo está hecho a base de plátano verde machacado, maní molido, sal, grasa y carne de cerdo previamente adobada y asada.
En dicha región “sigue siendo típico todo tipo de cocidos de maíz o plátano que, envueltos en hojas de bijao (cachaco, banano o plátano), se cargaban a lomo de mula en largos viajes por la cordillera y en general eran consumidos por los pobladores rurales en gran parte del país. De allí sobreviven estas variedades de arepas que han permanecido en las tradiciones gastronómicas de algunas familias del municipio de Rioblanco”, destacó SEMANA RURAL.
¿Por qué se celebra el Día Mundial de la Arepa?
En 2013, los fundadores de la Organización Venezolanos en el Mundo (VenMundo), Rafael Mourad, Luisana La Cruz y Tony de Viveiros, decidieron crear un evento destinado a apoyar a los compatriotas que vivían en el exterior.
De ahí surgió la idea de llevar a cabo un evento llamado el Arepazo Mundial, en el que se reunieron la mayor cantidad de venezolanos asentados en distintas regiones del planeta. Debido a esto, y desde el 2013, se escogió cada segundo sábado de septiembre como el Día Mundial de la Arepa.