La freidora de aire es un electrodoméstico que permite disminuir considerablemente el aceite en las preparaciones, pues usa aire caliente para freír, hornear o cocinar la comida, lo que reduce la ingesta de calorías por cada plato. Sin embargo, la falta de limpieza adecuada de este utensilio puede traer consecuencias negativas para la salud.
Aumenta el riesgo de sufrir una intoxicación alimentaria
Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel mundial cada año se enferman unas 600 millones de personas por ingerir alimentos contaminados y unas 420.000 personas pueden morir como consecuencia de la enfermedad.
Estas intoxicaciones alimentarias pueden ser transmitidas por bacterias, virus, parásitos, sustancias químicas o priones que se alojan en los productos alimenticios. En el caso de la freidora de aire, según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), las bacterias más comunes son la salmonella y la Campylobacter spp.
Ambas bacterias pueden estar presentes en la carne de ave cruda y pueden sobrevivir en las superficies durante cuatro y 32 horas. En el caso de la airfryer, los jugos que escurren de una pierna de pollo mientras se cocina pueden contener una de estas bacterias y, si no se limpian, pueden contaminar otra comida.
Aumenta el riesgo de contaminación cruzada
El centro investigativo Food Allergy Research & Education (Fare) explica que la contaminación cruzada entre alimentos ocurre cuando un alérgeno o sustancia se transfiere de un alimento a otro por contacto.
Por ejemplo, si en la cena se cocinaron unos camarones y al otro día, sin limpiar adecuadamente la freidora, se cocinaron unos cupcakes, es posible que estos últimos se contaminen con el marisco o se altere su sabor o aroma. Esto aumenta el riesgo de que las personas alérgicas a un alimento tengan reacciones adversas al consumir otras preparaciones.
Según Fare, una mínima dosis del alérgeno puede generar una reacción adversa que, dependiendo de la gravedad de la alergia, puede llegar a ser mortal.
Puede disminuir la eficiencia de la freidora de aire
La grasa y las partículas de comida se acumulan en la freidora si no se limpia adecuadamente. A largo plazo, esto puede dañar el aparato o interferir en su funcionamiento y, en consecuencia, la comida no va a cocinarse adecuadamente, lo que aumenta el riesgo de intoxicación alimentaria.
Por otro lado, la suciedad acumulada puede cambiar el sabor de las preparaciones e incluso puede ocasionar que la freidora se queme.
¿Cuándo y cómo limpiar la freidora de aire?
La Fundación de Estudios para la Salud y la Seguridad Social (FESS) recomienda limpiar a profundidad la freidora de aire luego de cada uso y entre preparaciones.
Primero hay que dejar enfriar el utensilio para quitar las partes removibles (parrillas, canastas y otros recipientes) y dejarlas en remojo con agua y jabón, con el fin de remover con mayor facilidad cualquier exceso de grasa u otra sustancia. También es recomendable mezclar una cucharadita de cloro por cada tres litros de agua para dejar en remojo las partes.
Luego, hay que lavar con agua caliente cada parte o ponerlas en el lavavajillas a la máxima temperatura. El interior de la freidora debe ser limpiado con un trapo limpio y húmedo. Puede usarse una gota de vinagre para limpiarlo y luego volverlo a pasar un trapo húmedo para mayor desinfección.