En una de las escenas más icónicas de la película Goodfellas (titulada: Uno de los nuestros en España y Buenos muchachos en Hispanoamérica), dirigida por Martin Scorsese y protagonizada por Ray Liotta, uno de los gánsters que purga condena en la cárcel corta finas láminas de ajo con una hoja de afeitar. La voz en off que acompaña la escena asegura que en este sistema de corte reside el secreto para que el ajo se desintegre en una cacerola con aceite y la salsa de la pasta tenga mejor sabor.

Estos detalles en torno a la cocina son un sello en el cine de Scorsese. Los alimentos frescos, las recetas tradicionales italianas, las nonnas (abuelas) que alimentan a sus hijos criminales y las reuniones alrededor de la mesa son tan relevantes en los largometrajes de Scorsese como los diálogos de las grandes estrellas.

“La comida te dice todo sobre cómo vive la gente y quiénes son. El hecho de que la comida tenga un papel tan importante en mis películas tiene mucho que ver con mi familia”, dijo el director estadounidense en una entrevista. En ese sentido, se entiende por qué Scorsese le dio pequeños, pero fundamentales papeles, a su madre Catherine Scorsese en filmes como Taxi Driver, Casino y, por supuesto, Goodfellas.

En esta última, Catherine Scorsese apareció en un cameo emblemático donde a mitad de la noche alimenta con espagueti y salsa de tomate a los personajes Tommy DeVito (Joe Pesci), Henry Hill (Ray Liotta) y Jimmy Conway (Robert De Niro), quienes se ríen en la mesa después de cometer un violento crimen. Según el cineasta, dicha secuencia fue parte de un proceso de improvisación en el que su madre habló durante varios minutos sin tener nada más que una línea en el guion.

“Cuando la gente habla de improvisación, a esto me refiero. Una vez comenzamos a grabar, ella (la madre de Scorsese) captó algo y comenzó a hablar. Joe (Pesci) le contestó. Bob (Robert De Niro) hizo lo que hizo y Ray (Liotta) hizo lo que hizo”, aseguró Scorsese en la edición virtual del TCM Film Festival de 2021.

Además de la ficción, Scorsese también indagó en las raíces de la comida obrera en el documental Italoamericanos de 1974, una obra que filmó entre el comedor y la cocina de su hogar de Little Italy en Nueva York. El documental narra la historia de la familia Scorsese, desde su natal Sicilia, hasta el arribo a la capital del mundo.

De hecho, la misma Catherine Scorsese publicó en 2014 el texto Italoamericanos. El libro de cocina de la familia Scorsese, en el que habla de recetas tradicionales y las anécdotas culinarias de las películas de su hijo.

“Tengo muchos recuerdos agradables de cuando visitaba el apartamento de los Scorsese en Little Italy. Las reuniones, por lo general, tenían lugar alrededor de la mesa y de la comida que hacía la señora Scorsese. Todos conversábamos a voces y hablando al mismo tiempo, y la comida era realmente maravillosa”, señaló el director de El padrino, Francis Ford Coppola, en las líneas del libro.

En este marco gastrocinéfilo, Scorsese rodó el que muchos expertos consideran el mejor plano secuencia (técnica de rodaje que consiste en realizar una toma sin cortes) en la historia del cine de Hollywood. Escena en la que Henry Hill (Ray Liotta) atraviesa junto a su novia Karen (Lorraine Bracco) las entrañas de la cocina del club nocturno Copacabana.