La infertilidad es una de las enfermedades que más preocupan a quienes pretenden tener hijos. De hecho, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre 48 millones de parejas y 186 millones de personas sufren de este problema en todo el planeta.
Sin embargo, un grupo de investigadores de la Universidad de Sheffield (Reino Unido) descubrió una proteína que podría ayudar a los médicos a comprender mejor esta deficiencia y desarrollar nuevos tratamientos.
Los expertos bautizaron a dicha proteína con el nombre de MAIA, en honor a la diosa griega de la maternidad. En el marco del estudio, fueron creados huevos artificiales utilizando miles de perlas recubiertas con diferentes proteínas conocidas como péptidos. Estas sustancias químicas permiten que los espermatozoides y los óvulos se reconozcan entre sí, un fenómeno esencial para la fertilización, detalló un artículo de la prestigiosa revista Science Focus.
Los resultados muestran cómo la proteína MAIA genera una suerte de enlace entre los espermatozoides y el óvulo para su fecundación. Esto es fundamental si se tiene en cuenta que hasta la fecha no existe una razón científica que explique más de la mitad de los casos de infertilidad.
“Lo que sabemos sobre la fertilidad en humanos se ha visto severamente limitado por preocupaciones éticas y la falta de óvulos para la investigación”, dijo el profesor Harry Moore, autor principal del estudio.
“La ingeniosa técnica de fertilización artificial con la que identificamos la proteína MAIA no solo permitirá a los científicos comprender mejor los mecanismos de la fertilidad humana, sino que allanará el camino para nuevas formas de tratar la infertilidad y revolucionará el diseño de futuros anticonceptivos”, agregó Moore en conversación con el portal de la BBC.
Dichos hallazgos podrían ser útiles para confirmar las teorías de que ciertos espermatozoides pueden no ser compatibles con algunos óvulos. El siguiente paso para los investigadores será explorar si los espermatozoides de diferentes individuos se unen a la proteína de manera diferente.
“Este descubrimiento de la proteína MAIA es un gran paso adelante en la forma en que entendemos el proceso de fertilización humana. Hubiera sido casi imposible hacerlo sin el uso de cuentas artificiales para replicar la superficie de los óvulos humanos, ya que simplemente no habríamos podido obtener suficientes óvulos para hacer el experimento. Un caso clásico de pensar fuera de la caja”, concluyó el profesor Allan Pacey , coautor de la investigación.
¿Qué es la infertilidad?
La infertilidad es una enfermedad del sistema reproductivo masculino o femenino que consistente en la imposibilidad de conseguir un embarazo después de 12 meses o más de relaciones sexuales habituales sin protección, detalló la OMS.
La infertilidad primaria se refiere a la incapacidad de gestar un embarazo, mientras que la infertilidad secundaria ocurre cuando no es posible conseguir un embarazo después de una concepción previa.
Los orígenes de la infertilidad pueden deberse a factores masculinos, femeninos, a una combinación de ambos o ser idiopática (enfermedad de origen desconocido). En mujeres y hombres, temas relacionados con el estilo de vida -como el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, la obesidad y la exposición a los contaminantes ambientales- se han asociado con menores tasas de fecundidad, afirmó la Organización Mundial de la Salud.