España, una de las selecciones que busca dar la sorpresa en el Mundial de Fútbol, llegó a Qatar con 23 baúles de ropa, 3.000 kilos de material que incluyen varios juego de tubos de hierro y otros elementos para el entrenamiento, también viajó un grupo -entre jugadores, cuerpo técnico, asistentes y directivos- compuesto por unas 90 personas. Pese a esto, y rompiendo la tradición de otras citas mundialistas, el equipo ibérico no pudo llevar consigo ni una pata de jamón.

¨No se ha transportado ningún tipo de alimento y los clásicos jamones ibéricos que los cocineros suelen seleccionar con mucho celo han sido descartados (...). La dieta de los internacionales españoles tampoco incluirá durante el Mundial ningún derivado del porcino¨, destacó el diario El País.

El motivo por el que España no viajó con su alimento favorito es simple: la importación de cerdo está prohibida debido a las leyes islámicas. Las tradiciones de la religión musulmana señalan que el cerdo es un animal con una imagen impura, sucia y pecaminosa. De hecho, en el libro sagrado del Corán se hace mención a ello: “Sepan que Alá ha prohibido consumir solo la carne del animal muerto por causa natural, la sangre y la carne de cerdo”, Coral 2:173, en otro apartado se puede leer: “La carne de cerdo es una inmundicia”, Coral 6:145.

Cabe destacar que el jamón curado es uno de los productos emblemáticos de España. Se estima que los españoles consumen al año en promedio 11,57 kilos por persona de jamón curado, lomo, chorizos, salchichón, longaniza, jamón cocido o fiambres. En el 2018 se registró una ingesta de 96,2 millones de kilos de jamón y paleta curados (81,8 procedentes de cerdo blanco y 14,43 de cerdo ibérico) en los hogares de España.

Por su parte, los devotos del islamismo evitan consumir diversos alimentos como carne que se haya encontrado muerta, productos con sangre, alcohol y estupefacientes.

Sin embargo, otras selecciones como la argentina o la uruguaya sí viajaron al país de Oriente Medio con varias toneladas de carne para realizar sus tradicionales asados en la concentración. Por supuesto, la carne que consuman en dicho país debe ser Halal, es decir, que se considere pura y tenga una certificación sanitaria y religiosa.

Ambas selecciones pasaron por este proceso antes de ingresar los casi 4.500 kilos de carne que consumirán a lo largo del mes que dura el Mundial.

La delegación uruguaya llevó cerca de una tonelada de carne vacuna conformada por 300 kilos de lomo, 300 de bife ancho y 300 de bife angosto.

Mientras que los gauchos arribaron con unos 3.500 kilos de carne. “Asado, entraña, vacío, matambre, tapa de asado, son algunos de los 16 cortes de carne bovina argentina que los utileros de la AFA enviaron para consumir como parte de la alimentación de los dirigidos por Lionel Scaloni durante su estadía en tierras qataríes”, destacó el diario La Nación.