Un estudio publicado en el portal Alzheimer’s & Dementia destacó que las dietas altas en alimentos relacionados con la inflamación pueden acelerar el envejecimiento del cerebro, lo que se podría traducir en demencia.

Los cereales, las bebidas azucaradas, los alimentos fritos y los pasteles estimulan la inflamación. Mayo Clinic indicó que este tipo de productos pueden contener muchas grasas no saludables relacionadas con la hinchazón corporal.

Los investigadores analizaron a cerca de 2.000 personas sanas (con una edad promedio de 62 años) del Framingham Heart Study de Estados Unidos que completaron cuestionarios sobre una serie de alimentos y se sometieron a una resonancia magnética cerebral. Los datos de los cuestionarios se recopilaron a lo largo de 10 años que luego se usaron para calcular las puntuaciones del Índice Inflamatorio Dietético (DII) de los participantes.

El DII califica los hábitos alimenticios de una persona en función de una larga lista de sustancias y tipos de alimentos. “Una puntuación DII más baja sugiere una dieta más antiinflamatoria, mientras que una puntuación más alta indica una dieta proinflamatoria. Las dietas que se clasifican como proinflamatorias suelen incluir mayores cantidades de azúcares simples, colesterol, grasas saturadas y alimentos fritos”, añadió el Harvard Health Publishing.

En comparación con las personas que tenían puntajes DII bajos, quienes presentaron puntajes de DII altos tenían cerebros más pequeños y con menor cantidad de materia gris, lo que sugiere marcadores tempranos de demencia.

Además, los hombres con puntajes DII altos también eran más propensos a sufrir accidentes cerebrovasculares de vasos pequeños, que a menudo no causan síntomas inmediatamente reconocibles. El estudio tan solo presentó una asociación, pero los hallazgos respaldan la teoría de que la alimentación afecta la salud del cerebro a medida que se envejece.

La demencia es un síndrome que implica el deterioro de la memoria, el intelecto, el comportamiento y la capacidad para realizar actividades a diario. Esta enfermedad es, en su mayoría, una consecuencia inevitable del envejecimiento. En este plano, la enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia pues abarca entre un 60% y un 70% de los casos a nivel global.

La demencia afecta a unos 50 millones de personas en el mundo. De ellas, alrededor del 60% residen en países de ingresos bajos y medios. Anualmente se registran cerca de 10 millones de nuevos casos, destacó la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Se estima que entre un 5% y un 8% de la población general de 60 años o más sufre demencia en algún momento.

“Se prevé que el número total de personas con demencia alcance los 82 millones en 2030 y 152 millones en 2050. Buena parte de ese incremento puede achacarse al hecho de que en los países de ingresos bajos y medios el número de personas con demencia tenderá a aumentar cada vez más”, concluyó la OMS.