En los últimos años, la dieta de la reina Isabel II fue parte del discurso público, pues se le atribuye que gracias a esta fue la reina regente más longeva y que, a sus 96 años, no tenía mayores dolores o problemas de salud. La causa de su muerte no ha sido confirmada y se atribuye a varios problemas de salud; sin embargo, su estado había sido tema de preocupación solo durante la última semana, cuando se desplazó hasta su residencia de Balmoral para guardar reposo.

Un antiguo chef de la Isabel II, Darren McGrady, informó en una entrevista para la revista Hello! que la monarca tenía una dieta estricta, preparada con antelación cada semana. Estas son algunas características del régimen alimentario que llevó a la reina a vivir por más de 90 años y a reinar por más de 70.

El arenque: un alimento que no puede faltar

Un dato curioso del desayuno de la reina era que incluía arenques, ya fuese con sus cereales o tostadas. Según el libro Larga vida a la reina: 23 reglas para vivir como la monarca reinante más longeva de Gran Bretaña, escrito por Bryan Kozlowski, este hábito de la reina se originó en los tiempos de la guerra, cuando ella y su hermana, la princesa Margarita, se encontraban en el castillo de Windsor y fueron cautivadas por un delicioso aroma que provenía de la cocina privada de una ama de llaves del palacio.

El arenque es un pescado azul que contiene hierro, calcio, potasio, yodo, zinc, sodio, magnesio, fósforo y omega-3. Es por esto que su consumo ayuda al buen funcionamiento del corazón y del cerebro. Además, contiene una alta dosis de vitamina B y vitamina D, beneficiosas para el sistema óseo.

La hora del té

Una taza de té Earl Grey y scones, tanto en la mañana como en la tarde. Los scones son unos panecillos redondos que tienen como origen Escocia y hoy en día son un acompañamiento clásico para el té en el Reino Unido. Su base es de harina y manteca o mantequilla y puede ir mezclada con dátiles, nueces, arándanos y otros ingredientes.

Estos eran parte importante del día a día de la reina, al igual que unos emparedados de pepino, huevo y salmón ahumado. Sobre estos últimos, la Fundación Española de Nutrición (FEN) afirma que el consumo de salmón aporta proteínas, ácidos grasos monoinsaturados e insaturados, yodo, potasio, fósforo, selenio, vitaminas B6, B12, D y E, tiamina y niacina.

De postre, chocolate

Un dato que llama la atención es que McGrady afirmó que el ingrediente preferido de la reina es el chocolate, cualquier preparación que lo tuviese era la elección de Isabel II. Nadie la puede culpar, este producto se ha adueñado de las papilas gustativas de todo aquel que disfruta de un buen postre y del buen comer.

Cabe resaltar que el chocolate, cuyo porcentaje de cacao es alto (y que tiene un bajo nivel de azúcar añadida), contiene antioxidantes, hierro y magnesio, y puede ayudar a mejorar el colesterol y a reducir la presión sanguínea.

Isabel Bowes-Lyon, otra reina longeva

La conocida reina madre falleció a los 101 años y se le atribuye su longevidad a que nunca dejó el alcohol. Esta es una costumbre que Isabel II también mantuvo a lo largo de su vida, De hecho, según testimonios, como de Kozlowski y de McGrady, la monarca regente tomaba un trago de ginebra sobre las 11 de la mañana y una copa de champán al final del día.