No hay ningún fundamento científico para asegurar que el aguardiente, ni cualquier otro licor, pueda curar o disminuir sintomatologías de gripe o dolor. De hecho, este mito se debe a que los licores, al igual que todas las bebidas alcohólicas, son sustancias psicoactivas que cambian las percepciones y funciones del cuerpo.
Al tomar aguardiente se está consumiendo etanol, un compuesto químico orgánico que desencadena efectos depresores en el sistema nervioso central. En otras palabras, es el responsable del estado de embriaguez que resulta de tomar bebidas alcohólicas. Debido a su consumo es que las personas sienten que ya no tienen síntomas luego de tomar aguardiente, el cerebro se desconecta y no procesa lo que siente el cuerpo, no elimina los síntomas solo los hace pasar desapercibidos.
¿Y si se combina con limón?
Aunque se agregue limón, canela, naranja o cualquier otro ingrediente al aguardiente, este no va a tener efectos curativos. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), el alcohol solo tiene efectos desinfectantes y antibacteriales cuando está en concentraciones de 60 a 80 por ciento y estas sustancias no pueden ser consumidas, solo usadas para limpieza de superficies.
El limón, sin añadir alcohol, sí puede ayudar a combatir los síntomas de la gripe, gracias a su alto contenido de vitamina C. Algunos estudios han descubierto que tomar esta vitamina, antes de que comiencen los síntomas del resfriado, puede acortar su duración. Sin embargo, la mejor forma de aliviar un dolor de garganta, según Mayo Clinic, son las gárgaras con agua salada (¼ a ½ cucharadita de sal disuelta en un vaso de 0,2 litros de agua tibia).
Un ‘guarito’ para el frío
Pero, ¿sirve para combatir el frío? Otra vez la respuesta es no. La creencia de que las bebidas alcohólicas suben la temperatura corporal es un mito urbano. El sentimiento de calor luego de tomar alcohol es momentáneo y se percibe debido a que el alcohol es un vasodilatador, es decir que dilata o aumenta el diámetro de los vasos sanguíneos.
Específicamente, los capilares ubicados debajo de la superficie de la piel, lo que ocasiona que esta se sienta caliente y que se sonrojen las mejillas. Pero, para mantener este sentimiento de temperatura alto, se debe mantener un consumo constante de licor, lo cual no es recomendable. En realidad, el consumo de alcohol hace que la temperatura del cuerpo descienda porque la dilatación de las arterias cutáneas acelera la pérdida de calor a largo plazo.
¿Para qué sirve el aguardiente?
A pesar de que este licor no pueda ser usado como remedio casero, es útil para hacer cócteles y no solo para servir en shots. A continuación, unas recetas:
Canelazo
Ingredientes:
- 4 onzas de aguardiente.
- Zumo de limón al gusto.
- 1 taza de agua.
- 4 astillas de canela.
- 1 cucharadita de azúcar.
Preparación: Agregar astillas de canela en agua caliente y dejar hervir durante unos minutos. Luego, añadir el azúcar y dejar hervir a fuego medio hasta disolverlo. Agregar el aguardiente y servir en una taza.
Aguardiente Sour
Ingredientes:
- 1 onza de aguardiente
- 1/2 onza de zumo de limón
- 2 cucharadas de sirope de azúcar.
- 1 cucharada de clara de huevo
- Hielo al gusto
- 1 rodaja de limón
Preparación: Vertir todos los ingredientes en una coctelera con hielo y agitar la mezcla durante unos segundos para integrar todo. Servir en una copa estilo cóctel y decorar con la rodaja de limón.
Caipiriña
Ingredientes:
- 1,5 onzas de aguardiente
- 2 cucharaditas de azúcar granulada
- 1 limón
- Hielo al gusto
Preparación: Cortar el limón en gajos y colocar uno en un vaso. Añadir las cucharaditas de azúcar encima de la rodaja de limón. Llenar el vaso con cubos de hielo y servir el aguardiente. Remover bien la mezcla durante unos segundos antes de consumir.