Según la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi), el país ha reportado un sobresaliente incremento tanto en su producción como en el consumo per cápita de huevo. Los últimos datos revelaron que cada colombiano come en promedio 334 unidades de este alimento al año.

Su versatilidad y el bajo precio en el mercado, a pesar de la inflación, han hecho que sea un insumo infaltable en la cocina colombiana. Sumado a esto, otro factor fundamental para que las personas incluyan al huevo en su dieta está relacionado con el valor alimenticio.

“Este alimento de origen animal tiene vitaminas y minerales primordiales para el buen funcionamiento del organismo. Su densidad nutricional permite apoyar el sistema inmune, promover el crecimiento físico y ayudar al desarrollo cerebral de los niños. Se sabe que potencia el desarrollo humano desde etapas tempranas”, dijo Camilo Andrés Medina, gerente técnico de la Unidad de Avicultura de MSD Salud Animal en Colombia.

En ese orden de ideas, la clara del huevo posee proteínas de elevado valor biológico, tales como la ovoalbúmina, ovotransferrina y lisozima, que ayudan a mantener los músculos y huesos en buen estado. Además, favorecen los procesos de inflamación y tienen propiedades antimicrobianas, inmunoprotectoras, antihipertensivas, antioxidantes. Así como vitamina B2, fósforo, zinc, hierro, yodo y selenio.

Mitos y verdades sobre el huevo

En el imaginario popular existen una serie de mitos alrededor del consumo del huevo. Por ejemplo, algunas personas sugieren que el huevo blanco es mejor. Lo cierto es que el huevo blanco y el rosado aportan la misma cantidad de nutrientes al cuerpo. El color del cascarón sólo determina la genética de la gallina. La yema sí suele tener un color distinto, pero es debido al alimento que el ave consumió.

Otro rumor indica que el huevo aumenta el colesterol. Aunque en efecto este alimento contiene colesterol, también aporta componentes como la lecitina, que ayudan a inhibir la absorción del mismo. A su vez, cuenta con vitaminas y minerales que participan en el metabolismo y que dificultan que el colesterol malo se incremente en la sangre.

El consumo de huevo también suele relacionarse con la aparición de enfermedades cardiovasculares. En realidad, estos padecimientos se deben a otros factores y no al consumo de huevo. Por otra parte, hay quienes recomiendan no ingerir la yema. Este es un mal consejo que la parte más nutritiva del huevo está justamente allí.

Otra afirmación señala que comerlo crudo es más nutritivo. El valor nutricional del huevo no es mejor por consumirse crudo. Se recomienda comerlo cocido porque resulta más digerible y durante el proceso de cocción se eliminan agentes patógenos que pudiera contener.

“Además de su importancia nutricional, la producción ambientalmente sostenible y el consumo de huevo, contribuyen a las familias de todo el mundo”, añadió Medina. De hecho, y según datos del Ministerio de Agricultura, la avicultura es la principal actividad pecuaria de Colombia con una representación de 14,3% del PIB agropecuario y de 36,5% del PIB pecuario.