Según el Índice Global de Emociones 2021 de Gallup, los niveles de estrés durante la pandemia del coronavirus llegaron a un “récord del 40% de los adultos de todo el mundo”. Además, dicha patología se incrementó en la mitad de los 116 países estudiados, con un aumento de dos dígitos en 21 de ellos.

El informe detalló que cinco factores fueron los principales detonantes del estrés en el planeta: la pobreza, la mala convivencia, el hambre, la soledad y la escasez de un buen trabajo. De hecho, cuatro de cada 10 adultos manifestaron tener mucha preocupación (42%) o estrés (41%).

En este sentido, las personas buscaron refugio en todo tipo de ejercicios o alimentos para sobrellevar los tiempos difíciles. Uno de los productos más asociados con la superación del estrés fue el chocolate, pero, ¿es en realidad tan efectivo?

Manuel Armayones, psicólogo y director de desarrollo del eHealth Center, apuntó que ingerir alimentos no es una de las mejores ideas para atacar el estrés. “Uno de los efectos del estrés es que nos hace comer más y peor, porque buscamos satisfacciones inmediatas y compensar con alimentos ricos en grasa y azúcares la ansiedad que nos producen factores externos a la alimentación”, dijo el experto en conversación con La Vanguardia.

Ahora bien, dicha satisfacción que genera ingerir alimentos suele ser momentánea, de manera que el origen del estrés persiste. “La comida, y en este caso el chocolate, no se deben usar como un medicamento, ni siquiera con la excusa de concederse un capricho en un mal momento”, añadió Armayones.

En esa misma línea, una investigación realizada por el Instituto Regional de Salud Ocupacional de Oulu (Finlandia) remarcó que el índice de masa corporal se eleva en quienes comen en situaciones de estrés. El estudio añadió que “cuando las personas tienen un nivel de estrés alto, suelen omitir comidas importantes y tienden a servirse raciones más abundantes y a comer más alimentos inadecuados de lo que sería saludable”, expresó María José Acebes, neuropsicóloga y profesora colaboradora de los estudios de Ciencias de la Salud de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), en charla con La Vanguardia.

También es importante tener en cuenta que cuando se habla del consumo de chocolate, la mayoría de veces no se trata de cacao puro, sino de productos con aditivos dañinos para el cuerpo. “Cuando se llevan a cabo investigaciones sobre las propiedades beneficiosas del chocolate, siempre se estudia el cacao puro, natural y sin tratar. Por eso, cuando se consuma chocolate, cuanto más negro y puro sea, mejor”, concluyó Alicia Aguilar, profesora de los estudios de Ciencias de la Salud de la UOC.

Cabe destacar que existen dos tipos principales de estrés. El estrés agudo que ocurre a corto plazo y desaparece rápidamente. “Puede sentirlo cuando presiona los frenos, pelea con su pareja o esquía en una pendiente. Esto le ayuda a controlar las situaciones peligrosas. También ocurre cuando se hace algo nuevo o emocionante. Todas las personas sienten estrés agudo en algún momento u otro”, puntualizó Medline plus.

Por otro lado está el estrés crónico. Este tipo de estrés dura por un período de tiempo prolongado y puede generarse cuando alguien tiene problemas de dinero, sufre un matrimonio infeliz o tiene inconvenientes laborales. Cualquier tipo de estrés que se extiende por semanas o meses es crónico y, de no tratarse a tiempo, puede causar problemas de salud.