Estas semillas han sido denominadas un superalimento por sus múltiples beneficios para la salud. Además de ser una excelente fuente de fibra soluble, las semillas de chía son ricas en omega 3 y omega 6 ―que son ácidos grasos esenciales para el organismo― y aportan calcio, magnesio y boro a la dieta diaria.
Adicional a estos beneficios nutricionales, las semillas de chía son ideales para aquellas personas que buscan bajar de peso rápidamente o que realizan dietas de déficit calórico. Esto se debe a su alto aporte de fibra y mucílagos (que hace que las semillas de chía aumenten su tamaño una vez entran en contacto con los líquidos). Según el portal MedlinePlus, tan solo 15 mililitros de semillas de chía proporcionan el 19 % de fibra diaria recomendada.
Son los mucílagos los que hacen que las semillas de chía sean excelentes reguladoras del tránsito intestinal. Al añadir las semillas de chía en agua y consumirlas, estas multiplican su tamaño y generan una textura viscosa que incentiva el movimiento de los intestinos, por lo que estimula la expulsión de deshechos.
¿Cómo consumirlas?
Debido a su textura y aumento de tamaño, las semillas de chía deben hidratarse antes de ser consumidas. Si no tienen la hidratación correcta, se pueden expandir en el esófago y se puede producir un bloqueo en el sistema respiratorio. Según expertos de Harvard, la mejor manera de consumir las semillas de chía es la siguiente:
- Añadir ¼ de taza de estas semillas en agua. Remover un poco y cubrir completamente.
- Dejar que las semillas reposen en el agua por 20 minutos o hasta que adquiera una textura gelatinosa.
- Dejar la preparación en el refrigerador por una semana.
- Añadir un poco de esta mezcla a sopas o licuados, con la intención de maximizar su valor nutritivo.
Para potenciar el efecto adelgazante de este alimento, el portal de salud Mejor con Salud brinda la receta de una bebida “capaz de depurar el organismo, aportar numerosos antioxidantes y facilitar la pérdida de peso”: el agua de semillas de chía con limón.
Los ingredientes para prepararla son:
- 5 gramos de semillas de chía.
- 300 ml de agua.
- Jugo de limón.
Para preparar y consumir esta bebida a diario se debe dejar la chía en remojo por una hora, luego se exprime el jugo del limón y se mezcla. Es posible añadir una cucharadita de miel de abejas para mejorar su sabor.