Cocina Semana hace una recopilación de recetas ideales para sorprender con la creatividad a los más pequeños, a base de ingredientes saludables, frutas y vegetales, para reemplazar los dulces. Cada ingrediente de estas recetas aporta nutrientes esenciales, vitaminas y minerales ideales para el crecimiento y desarrollo de los niños.

Dedos de bruja, cabezas de monstruo y manzanas momificadas

Ingredientes:

  • Uvas sweet sapphire o comercialmente conocidas como uvas “dedos de brujas’'.
  • Manzanas verdes y rojas.
  • Fresas.
  • Kiwis.
  • Mantequilla de maní.
  • Almendras tajadas,
  • Limón.
  • Arroz inflado.
  • Chocolate blanco y negro.
  • Palitos de pretzel.

Preparación (ver el video):

Chips de verduras de animales

Seguramente los niños confundirán esta receta con papas fritas, pero una vez la hayan preparado, van a volverse fanáticos de los vegetales. Para esta receta solo se debe calentar aceite, cortar las verduras (pueden ser papas, arracachas, plátano y yuca) en láminas utilizando un molde para galletas, y sumergirlas en aceite caliente durante tres minutos.

Al final, una pizca de sal no les caerá nada mal. Con esta receta, los niños entenderán que comer verduras no solo es saludable y los hace más fuertes, sino que además son una alternativa muy crunchy.

Sándwiches de manzana, granola y miel

En esta receta se combinan el sabor y el color de la manzana con lo crujiente de la granola y lo dulce de la miel. Cortar las manzanas en láminas y, aparte, mezclar la granola con la miel hasta que quede con una consistencia maleable. Luego esparcir la mezcla sobre las manzanas y disfrutar de su sabor.

¿Por qué los niños deben comer fruta?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que el consumo de azúcares libres no sea mayor que el 5% de la ingesta diaria de energía. La cantidad máxima que un adulto podría consumir es de 20 a 25 gramos de azúcares al día y los niños entre 4 y 6 gramos diarios. Esto ya es suficiente razón para evitar los dulces, pero en fechas especiales como la noche de brujas, es probable que los niños quieran comerlos.

Las frutas son ideales para aportar este sabor, sin dejar de lado la salud. Por ejemplo, comer uvas, sin importar su variedad, ayuda a combatir la anemia, la fatiga y previene las enfermedades cardiovasculares, gracias a su alto nivel de agua, calcio, magnesio, hierro y vitamina C. Recientemente se evidenció que el consumo de uvas ayuda a prevenir la aparición de células cancerígenas debido a su alto contenido de resveratrol, según el centro de Cancer Care of Western New York.

Por su parte, las manzanas ayudan a prevenir las enfermedades cardiovasculares y el cáncer, protege el cerebro, contribuye al fortalecimiento de la memoria y evita las caries. Esto se debe a que la manzana contiene pectina, fósforo, metionina, cisteína, quercetina, cistina, arginina y ácido málico, estos son fibras naturales y vitaminas que adicionalmente tienen propiedades digestivas y antioxidantes.

En cuanto a los vegetales, la organización Kids Health afirma que los niños en edad escolar deben comer al menos 1 taza y media de vegetales diariamente. Esto asegura que reciban los nutrientes adecuados, reduce el riesgo de diferentes enfermedades y asegura una alimentación balanceada.