Un detallado informe de 98 páginas, conocido por SEMANA, muestra paso a paso lo sucedido alrededor de la construcción de la hidroeléctrica Ituango, para que se produjera la famosa crisis en Hidroituango, durante el año 2018, cuando ocurrió el derrumbe en el túnel de desviación de agua y que puso en riesgo a 17 localidades de Antioquia.

El informe, preparado por Christopher Snee, Luiz Guilherme de Mello, Bernard Murphy y Rafael Prieto, todos técnicos y experimentados profesionales en geología, revela que hubo fallas tanto en el diseño como en la construcción.

La debilidad de los túneles se produjo, entre otras, por un uso escaso de los tornillos que se requerían para contener la galería de desviación. "Se aumentó el espaciamiento de los pernos para roca en la corona, de modo que se instalaron un 25 por ciento menos de pernos en la misma sección de la corona del túnel".

De igual manera, la construcción de la galería se hizo en terreno erosionado, falla que llevó a que la obra perdiera fuerza.

Por ejemplo, la malla de refuerzo se cambió de modo que el hormigón (mezcla de materiales como cal o cemento con grava, arena y agua) proyectado, tuviera menos resistencia a los movimientos del suelo que empujaban contra él.

Los expertos hacen un recorrido por toda la construcción del proyecto, que se inició en septiembre de 2010 y las obras originales de desvío del río fueron dos túneles: el túnel de desvío izquierdo, construido entre el 16 de agosto de 2012 y el 6 de junio de 2013, y el túnel de desvío derecho, construido entre el 17 de julio de 2012 y el 8 de septiembre de 2013; ambos pasaron por el pilar derecho de la obra.

Ambos requerían compuertas para detener el flujo de agua del río, sin embargo, estas puertas no se pudieron construir a tiempo, por tanto, se propuso un tercer túnel de desvío, el famoso túnel de desvío auxiliar, que permitiría el desvío previsto de agua.

Para los investigadores, lo que llamaron como "el mecanismo del colapso" tuvo varias razones. Desde su perspectiva, ocurrió porque un evento de inundación entre el 1 de abril de 2018 y el 16 de abril de 2018 elevó el nivel del embalse a un máximo del río el 13 de abril de 2018.

Esto aumentó el nivel del río en el portal aguas arriba, a una altura de 262,2 metros sobre el nivel del mar, lo que significó que la presión del agua en el macizo rocoso de la zona de cizallamiento (deformación lateral producida por una fuerza externa) aumentara a aproximadamente 48,2 metros de altura equivalente de agua sobre el piso del túnel.

Según la descripción de los expertos, el nivel del río descendió más rápido de lo que el agua podía drenar del suelo, de modo que la presión en el exterior del túnel fue mayor que en el interior del túnel, sobrecargando el soporte existente, provocando así que fallara, lo que llevó a la caída de bloques claves de rocas que ahora estaban sin apoyo.

El informe señala que el proceso de caída de bloques o rocas y sobrecarga del soporte restante continuó hasta que se produjo un colapso mayor del túnel, el 29 de abril de 2018, por la presión del agua acumulada detrás de los escombros que, finalmente se erosionaron, y transportaron el material sólido al túnel.

De acuerdo con lo expresado por los expertos, a esto le siguió un colapso mayor final en el mismo lugar, que bloqueó por completo el túnel y avanzó a la superficie.

El informe refiere que el soporte instalado en el túnel de desvío auxiliar fue degradado por flujo turbulento, debido a que tenía una forma muy irregular y el piso fue erosionado, lo que socavó el soporte, todo lo que se suma a la vulnerabilidad de la estabilidad del túnel.

"La causa principal del evento fue una combinación de problemas no resueltos con los procesos de supervisión y construcción del diseño en el arco de una zona de corte que hizo que el túnel fuera vulnerable a un conjunto particular de condiciones hidráulicas que ocurrieron a mediados de abril de 2018", indicaron los expertos.

Muchas otras fallas

En el documento de los técnicos se describen muchas otras fallas como, excavaciones mucho más allás de los que se establecieron en el contrato, los reemplazos en el uso de los tornillos especificados inicialmente.

En fin, toda una serie de detalles que tendrán que ser revisados con lupa por las autoridades de control que siguen el caso.