El estudio Cada cuatro años el Ideam y el Ministerio de Ambiente realizan este estudio a profundidad sobre el estado del agua en el país. Aunque la investigación completa saldrá publicada a comienzos de 2019, el avance da luces sobre el recurso hídrico en Colombia y muestra que la situación no es color de rosa. Los que se inundan El informe habla de la zonas potencialmente inundables o ZPN. En estos territorios se puede acumular agua por lluvias o por desbordamientos de fuentes hídricas. • Colombia tiene 191.050 kilómetros cuadrados de territorio susceptible a las inundaciones. • La mayor superficie inundable es la Orinoquia, en donde las temporadas de lluvia suelen generar situaciones críticas. • También tienen ZPN extensas los departamentos de Casanare con el 79,7 por ciento del área total del territorio, Arauca con el 51,9 por ciento, Sucre con el 42,7 por ciento, Bolívar con 19,7 por ciento y Magdalena con el 12,2 por ciento. Puede leer: ¿Por qué las inundaciones ahogan a Colombia? Los que tienen sed

El desabastecimiento angustia a extensas zonas del país. Hay 391 municipios en 24 departamentos susceptibles de no tener acceso al agua. Los más críticos son La Guajira, Magdalena, Cesar, Tolima, Bolívar, Quindío, San Andrés y Providencia, Santander y Valle del Cauca. En estos departamentos, al menos el 50 por ciento de los municipios tienen problemas de sequía. Contaminación en los ríos

Los indicadores sobre la calidad del agua en los ríos Cauca y Magdalena están entre malos y muy malos. Las causas principales: aguas residuales, residuos sólidos y exceso de nutrientes. La materia orgánica proveniente de residuos domésticos aumentó un 16 por ciento entre 2010 y 2016 en estos ríos. Le sugerimos: Más de 600.000 niños mueren cada año por causa de la contaminación del aire Los glaciares se derriten

En 2010 el total de área glaciar en Colombia era de 47,2 kilómetros cuadrados. En 2017 disminuyó a 37 kilómetros cuadrados. Al igual que en el resto del mundo, en Colombia también se presenta el fenómeno de fusión de hielos perpetuos, es decir que se están derritiendo los glaciares de montaña. En los últimos 30 años la masa glaciar se redujo en un 56 por ciento, o sea 47,1 kilómetros cuadrados. El fenómeno de El Niño de 2015- 2016 afectó los nevados por el aumento de la temperatura del aire en la alta montaña. En ese año el glaciar Santa Isabel, en el parque natural de los Nevados entre Caldas y Tolima, perdió el 33 por ciento de su área. El hielo de la Sierra Nevada del Cocuy disminuyó en un 8 por ciento. “Ya el daño está hecho y es difícil echar para atrás estos procesos. Nuestros glaciares son muy bajos y por eso retener el proceso es muy difícil. El alimento de un glaciar es la nieve y en Colombia cada vez son más escasas las precipitaciones de este tipo. Al igual que el resto del mundo, la criósfera está en extinción, pero por ser este un país ecuatorial los glaciares son más sensibles a los cambios climáticos”, dijo a SEMANA Jorge Luis Ceballos, subdirector de ecosistemas del Ideam.