En noviembre de 1998 se creó el 4 x 1.000, cuando las instituciones de crédito morían a montones.  Nació chiquito y temporal “hasta el 31 de diciembre de 1999”, se llamaba el 2 x 1000. Cuando se acabó su tiempo y el 31 de diciembre de 1999 llegó, estábamos más interesado en si el Y2K iba a acabar con el mundo o no. El mundo no se acabó y el impuesto siguió. El 25 de enero de 1999 a la 1:19 minutos de la tarde, un terremoto casi destruyó Armenia, se necesitaba plata para la reconstrucción y entonces ya no prometimos más temporalidad, creamos a partir del primero (1º) de enero del año 2001, el Gravamen a los Movimientos Financieros, y lo hicimos más grande, el tres por mil (3 x 1.000). El 29 de diciembre del 2003 lo volvimos 4 x 1.000. Otra vez lo prometimos temporal y otra vez no cumplimos. En el 2006, con solo 8 años se graduó y se hizo inmodificable hasta que en 2010, Juan Manuel Santos en una reforma tributaria prometió acabarlo, en un desmonte gradual que en el 2018 debería dejarnos sin el impuesto. Es el 2018 y seguimos igual. Lea también: Así quedarían estos productos de la canasta familiar con el IVA al 19% ¿Qué presidente quiere negarse un ingreso de sencillo recaudo? Los bancos lo cobran y lo transfieren sin miles de declaraciones individuales, sin auditorías, es un impuesto sin morosos, es el paraíso recaudatorio. Pero es una bestialidad, porque aleja al ciudadano de los bancos, porque oculta operaciones que podrían hacerse fácilmente por los intermediarios financieros, lo que permitiría no solo seguridad - a ver si dejan de matarnos los fleteros- sino la posibilidad de una mayor auditoría. Aunque suene extraño quitar un impuesto puede generar mucho más, pero la lógica estatal es el del menor esfuerzo. Increíble. En 1999, el mundo no se imaginaba la existencia de las economías colaborativas, de empresas que se dedicaran a unir en un mismo mercado proveedores y compradores, facilitar sus transacciones y servir como medio de pago. Por nombrar un par legales. Siga leyendo: ¿Cómo quedaría su bolsillo si ponen IVA a estos productos? Savy.co Una plataforma que sirve para reservar clases de gimnasios sin membresías. Le cobran al cliente y éste paga un primer 4 x 1.000, cuando la pasarela de pago le transfieren a Savy se cobra un segundo, y por último en el giro al gimnasio se paga un tercero. Houspoon.com Un chef cocina y te invita a su casa, cobran al cliente, transfieren al chef. Una misma transacción paga 3 veces 4  x 1.000. Por los ciudadanos que tienen que pagar impuestos cuando transfieren dinero a su familia, cuando quieren invertir en cualquier tipo de proyecto, por los emprendedores que pagan un doble impuesto, por los mismos bancos que sin 4 x 1.000 van a ver crecer el número de usuarios y la cantidad de transacciones, por el país, para que pueda dejar su adicción al efectivo que solo genera evasión y opacidad. Psd. ¿En qué país decente aun se cobra un impuesto a las transacciones bancarias? Europa lo abandonó hace más de una década. ‘PRESIDENTE DUQUE, TERMINE USTED CON 20 AÑOS DE ESTUPIDEZ‘ Más información sobre temas jurídicos  en nuestra página crear empresa en Colombia. FP recomienda: No más filas, estos impuestos ahora se pagan de forma virtual *Socio en Gestión Legal Colombia Abogados para emprendedores, Master en Asesoría de empresas.