Hoy en día, la mayoría de las transacciones que antes requerían desplazamiento físico se hacen en línea: el pago de servicios públicos, transferencias de recursos, apertura de productos financieros, consignaciones o compras, entre otras actividades. Sin embargo, este canal se convirtió, también, en el favorito de los cibercriminales, lo cual representa una preocupación tanto para los usuarios como para los bancos. Así las cosas, la banca en línea se ha consolidado como una de las herramientas más demandadas por los usuarios de los servicios financieros. Y teniendo en cuenta que la tecnología es cada vez más avanzada, contar con una plataforma virtual que funcione como extensión de la oficina y/o asesor bancario es indispensable para prestar un servicio integral que ofrezca competitividad e inmediatez; y a su vez facilite la toma de decisiones en tiempo real, proporcione agilidad y eficiencia en el manejo del portafolio financiero de cualquier negocio y persona. El crecimiento en el número de usuarios y de transacciones que se realizan en línea va en aumento. Según un informe revelado por la Superintendencia Financiera, en el 2016 los colombianos transaron a través de internet más de $2.314 billones, es decir el 33 por ciento de los $7.056 billones que sumaron las operaciones monetarias del sistema financiero del país. Estas cifras evidencian el uso de la red como una plataforma efectiva para realizar transacciones bancarias en línea, ya que eliminan las barreras espacio-temporales y pone el servicio al alcance de todos. Le contamos: Esta opción le da crédito desde su celular en 5 minutosSin embargo, se han identificado problemas de seguridad como el fraude bancario electrónico, uno de los delitos de mayor riesgo para las entidades financieras y los usuarios, pues representa el 60% del total de los fraudes electrónicos que se registran en el país. Según cifras de la Superintendencia Financiera de Colombia, esta modalidad de robo deja pérdidas anuales por cerca de $300.000 millones, lo cual muestra la necesidad de seguir desarrollando tecnologías que hagan más seguras las transacciones en línea. Por otra parte, y de acuerdo con un información revelada en el 11º Congreso de Prevención del Fraude y Seguridad realizado por Asobancaria en octubre de 2017, aproximadamente el 60% de las reclamaciones que se presentan ante los bancos por fraude corresponden a la modalidad de electrónicos, mientras que hace dos años el 70% de los fraudes con tarjetas crédito y débito tenían lugar de forma física. Bajo este contexto, las entidades bancarias trabajan para proporcionar, cada vez más, mejores protocolos de seguridad electrónica a los usuarios y así poder mitigar esta modalidad delictiva a través del uso de tecnologías que evitan ataques de ciberseguridad y protegen la información de los clientes. Según la información entregada por Asobancaria se estima que el 61% de estos incidentes pueden generar problemas reputacionales significativos. La vulnerabilidad de las transacciones electrónicas y la creación de nuevas modalidades de fraude se convierten en las principales razones para trabajar en materia de seguridad y desarrollar protocolos de control innovadores, que protejan los datos e identifiquen posibles amenazas cibernéticas. Siga leyendo: Esta página ofrece invertir gratis en la bolsa de Estados UnidosNo obstante, y a pesar que las entidades financieras deben brindar protocolos de seguridad electrónica efectivos, es necesario educar cada vez más a los usuarios para que conozcan los riesgos asociados al uso de estas tecnologías y las recomendaciones para evitar este tipo de amenazas. Por esta razón, es importante evitar hacer uso de redes wifi públicas para realizar transacciones o ingresar datos sensibles y se debe ingresar a los portales o páginas web de su entidad financiera digitando la dirección en la barra del navegador. Cuando la página de internet cargue es necesario validar su dominio y validar que tenga un certificado digital válido (candado); es por eso que invertir en su propia seguridad y contar con herramientas como antivirus se convierte en una prioridad. Por último, si recibe un correo electrónico que resulta sospechoso o surgen dudas sobre el tipo de transacción a realizar, lo mejor es contactarse con la entidad que brinda el servicio.  De otro lado, para tener contraseñas seguras los expertos recomiendan no utilizar datos relacionados con su vida personal como nombres de mascotas, apodos, fechas de nacimiento, placa del carro. No debe utilizar la misma contraseña para todos los servicios y renovarla cada cierto periodoPor último, ante todo tipo de sospecha es primordial trabajar de la mano con la entidad bancaria para evitar inconvenientes y que los usuarios del sistema financiero sean cautelosos con el tipo de información que brindan en cualquier plataforma digital. Al ser entidades prestadoras de servicios financieros necesitamos soluciones tecnológicas que nos permitan estar un paso adelante en respuesta, capacidad y prevención. En este aspecto, la ciberseguridad se convierte en un factor fundamental para poder detectar los fraudes electrónicos en tiempo real, discernir entre cuál actividad es buena y cuál mala, y pasar de un enfoque reactivo a uno proactivo. Así, la lucha contra el fraude bancario electrónico debe fundamentarse en el uso de tecnologías que mitiguen los ataques cibernéticos, prevengan formas existentes de este delito y sean capaces de identificar puntos débiles donde los usuarios y la banca puedan ser vulnerables. FP recomienda: ‘Su cuenta se quedó sin fondos‘: el correo malicioso que está llegando a miles de personas*Presidente de Banco Multibank Colombia