A finales de abril se completa un año de la emergencia en el proyecto hidroeléctrico de Ituango (Hidroituango), cuando el túnel de desviación se derrumbó y Empresas Públicas de Medellín (EPM) tuvo que tomar la decisión de inundar la casa de máquinas para asegurar el paso de las aguas del río Cauca. Le puede interesar: Incluso la gobernación de Antioquia debe responder por Hidroituango EPM A principios de este año, EPM determinó cerrar las compuertas de la casa de máquinas para suspender el paso de las aguas, ante algunas señales, como socavaciones internas, que amenazaban la estructura del proyecto y podrían poner en riesgo a las poblaciones aguas abajo. Ahora viene el mayor desafío para EPM: recuperar el proyecto, cuyos recursos adicionales podrían superar los $3,5 billones y entraría a generar en cerca de 3 años. Las dos primeras unidades de generación empezarían a operar en 2021. Mientras tanto, la empresa y el proyecto siguen en el ojo del huracán de las autoridades, por investigaciones de Fiscalía, Contraloría y Procuraduría; en medio de las diferencias de los socios –por un lado la Gobernación de Antioquia y, por el otro, la Alcaldía de Medellín y EPM– por cuenta de las responsabilidades en el origen de la crisis y de los costos que producirá la emergencia.

La presión del agua fue muy alta y una de las mayores preocupaciones es que se descubran nuevas socavaciones, como la que encendió las alarmas hace un par de meses y llevó al cierre de las compuertas de la casa de máquinas.

Por el vertedero se siguen evacuando las aguas del río Cauca. Uno de los retos es llegar a la cota 435 de la presa, con lo cual quedaría terminada esta parte del proyecto.

La empresa iniciará en las próximas semanas los procesos de adecuación para avanzar en la recuperación de Hidroituango. EPM espera que en 2021 entren a operar las dos primeras unidades de generación. Y la idea es que cada año se incorporen otras dos, hasta 2024, completando ocho.