El talento humano es precisamente uno de los factores más importantes para conseguir el desarrollo que buscan las empresas, por lo que la presencia de líderes con capacidades y habilidades comunicativas como la asertividad, la empatía, la negociación y la inteligencia emocional son determinantes. Al respecto, Patricia Vargas, gerente de Right Management, marca especializada en el desarrollo de talento humano, asegura que "es necesario invertir en líderes que acompañen, den buenas retroalimentaciones y establezcan una comunicación efectiva con los empleados". Ahora, no es un secreto que quienes aspiran a ocupar cargos gerenciales usualmente tienen conocimientos en administración de negocios y manejo de personal. Sin embargo, los cargos de alta gerencia demandan a los ejecutivos algo que va más allá de los estudios profesionales: sus habilidades de liderazgo.
Según Vargas, los líderes deben "entender la necesidad de tener un desarrollo constante de competencias, para llevar a los empleados a alcanzar su máximo potencial". Además, resalta la importancia de que los gerentes implementen prácticas como el feedback de doble vía, que consiste en que el ejecutivo retroalimente a los empleados y ellos a su vez lo retroalimenten a él. "En este tipo de prácticas es importante que nada se tome de forma personal, sino que, por el contrario, las sugerencias sean recibidas de la mejor manera y se trabaje en ellas con el fin de mejorar el rendimiento y el clima laboral, entre otros aspectos”,agrega. Estos son, según la firma, los cinco consejos para ser un mejor líder empresarial: Mantener una comunicación efectiva: Es importante que los empleados sepan que pueden hablar con su superior, que serán escuchados y su opinión será tenida en cuenta. Reconocer el trabajo de los colaboradores: Resaltar las labores bien hechas motiva a las personas a seguir esforzándose. Empatía y respeto: Aunque podría parecer obvio, del trato que el líder les dé a sus empleados dependerá la imagen que ellos tengan de él, lo cómodos que se sientan en la empresa, además de su compromiso a la hora de desarrollar sus funciones. Interés: En la medida de lo posible, los líderes deben estar disponibles para atender los problemas que puedan presentarse. Claridad en los objetivos y la estrategia a desarrollar: La responsabilidad de dirigir un equipo requiere de precisión, planeación y trabajo conjunto, por lo tanto, es imperativo que los colaboradores sepan cuáles son las metas planteadas, además del camino dispuesto para alcanzarlas.