Las empresas aereas nacionales tienen ahora la posibilidad de conseguir acceso a nuevas frecuencias, cambios de equipos y más rutas hacia Estados Unidos después de cuatro años de impedimentos. La puerta fue abierta por Ernesto Huertas Escallón, un bogotano de 49 años, amante del golf y la literatura.El cambio de rumbo se produjo desde el martes pasado cuando las autoridades aeronáuticas estadounidenses anunciaron la decisión de elevar a la aviación colombiana a categoría uno. Esto significa que las compañías colombianas _las más interesadas son Aces y Avianca_ podrán aspirar a ampliar sus frecuencias a ciudades de Estados Unidos. La descategorización fue dispuesta en octubre de 1995 por la Federal Aviation Administration (FAA), que consideraba que la Aerocivil no ejercía un control estricto sobre las aerolíneas nacionales y, en especial, sobre la industria aérea, es decir, sobre los fabricantes de partes y repuestos. Ahora las cosas son diferentes. "La aviación colombiana cumple con los estándares mundiales de seguridad y la Aeronáutica Civil tiene la capacidad de controlar la aviación colombiana", afirmó su director, un egresado de derecho de la Universidad Javeriana